Unos 300 000 alumnos y alumnas de toda España se enfrentan desde el 3 de junio a las pruebas de Selectividad, ahora denominada EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad) o EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad). La mayoría aprobará el examen, que cuesta entre 53 y 124 euros, dependiendo de la comunidad autónoma. No obstante, casi la mitad de ellos aún no sabe qué carrera escoger.
Las fechas de Selectividad dependen de cada comunidad autónoma, pero los resultados provisionales deberán estar publicados para el 28 de junio.
El 3 de junio están convocados los estudiantes de Castilla-La Mancha, que este año es el primer lugar de España en el que se realiza el examen obligatorio para acceder a la universidad.
Un día después, se examinarán los alumnos de Asturias, Aragón, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura y Navarra. Por su parte, Canarias, Cantabria, Castilla y León y La Rioja comienzan el 5 de junio.
El resto de comunidades han aplazado las pruebas a la segunda semana de junio. Andalucía, Baleares, Murcia, Ceuta y Melilla comienzan el lunes 11 y Cataluña y Galicia, a la cola, empiezan el 12.
Por otro lado, las fechas de la convocatoria extraordinaria también dependen de cada comunidad. Andalucía, Aragón, Cataluña y Murcia mantienen las fechas en septiembre (antes del 14), mientras que el resto celebrarán la EvAU antes del 13 de julio.
Solo los alumnos que quieran estudiar un grado universitario deberán presentarse a Selectividad. En este examen, los contenidos a los que se enfrentarán incluirán únicamente los de las asignaturas de 2º curso de Bachillerato. Específicamente, deberán presentarse a una fase obligadotoria con materias troncales y una de modalidad correspondiente al itinerario de bachillerato cursado.
En concreto, las pruebas versarán sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales Historia de España, Lengua Castellana y Literatura II y Primera Lengua Extranjera. Además, los alumnos se examinarán de la modalidad elegida para la prueba y, en su caso, de la materia Lengua Cooficial y Literatura.
Según la publicación Orden PCI/12/2019, de 14 de enero, por la que se determinan las características, el diseño y el contenido de la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad, las materias generales del bloque de asignaturas troncales según modalidad e itinerario son: Matemáticas II (Ciencias), Latín II (Humanidades), Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales II (Ciencias Sociales) y Fundamentos del Arte II (Artes).
También podrán presentarse a un máximo de cuatro materias de la Fase Voluntaria, que no necesariamente tienen que haberla cursado en bachillerato, ni pertenecer a la vía o itinerario realizado. Estas tienen validez en el año en que se aprueban y en el siguiente y para saber su ponderación se deben consultar las tablas publicadas por cada universidad.
Las asignaturas, además de las troncales de opción diferentes a las que se hayan presentado del bloque obligatorio, a las que podrán presentarse los alumnos en la Fase Voluntaria son: Biología, Dibujo técnico II, Física, Geología y Química, para Ciencias; Economía de la Empresa, Geografía, Griego II, Historia del Arte e Historia de la Filosofía, para Humanidades y Ciencias Sociales; Artes Escénicas y Cultura Au, para Artes.
Antes de la prueba, los expertos recomiendan encontrar un sitio adecuado para estudiar y que esté cercano a casa para no perder mucho tiempo en desplazamientos, organizar la agenda, estudiar con una buena técnica. Es útil, destacan, tener información de los exámenes ya hechos y, por qué no, dar un pequeño repaso con este test de conocimientos básicos de Historia de España y Lengua Castellana y Literatura II que te proponemos.
Esta y otras técnicas que propone el profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, Fernando Miralles, ayudan a reducir los síntomas de la ansiedad que presentan entre el 15 y el 25 por ciento de los jóvenes en la recta final.
Antes y durante la ejecución del examen, los estudiantes deberán tener en cuenta una serie de reglas. Es fundamental leer detenidamente el enunciado y las cuestiones planteadas ya que no se podrá solicitar aclaraciones sobre el contenido de los exámenes.
Además, el alumno debe preparar el DNI o documento identificativo, así como el material para escribir. Este se situará de forma visible, al igual que las etiquetas, con el fin de que los vocales puedan contrastar su identidad en cualquier momento. Respecto a las etiquetas, su colocación debe hacerse al finalizar y entregar el examen, y nunca al inicio del mismo.
En las respuestas, no debe aparecer ninguna señal de posible identificación en la parte ya que el ejercicio quedaría anulado. Tampoco puede firmarse.
El estudiante tiene que colocarse durante los días de la prueba en el mismo lugar en que fue situado al iniciarse la misma, según indica la Universidad Autónoma de Madrid. Además, los alumnos tienen que entrar al aula con la mochila cerrada, el móvil apagado y no podrán consultar dentro del aula ni apuntes ni libros.
Tampoco se permiten otros dispositivos con conexión inalámbrica del tipo tableta, asistentes digitales personales (PDA), relojes, gafas, pulseras y cualquier otro objeto que tenga capacidad de enviar o recibir mensajes a través de una pantalla.
Por otro lado, está autorizado el uso de material técnico necesario para la realización del ejercicio de Dibujo Técnico II, así como el diccionario de Latín y/o Griego, incluido apéndice gramatical.
Para las pruebas de Matemáticas II, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II, Química, Física, Dibujo Técnico y Economía de la Empresa se permite el uso de calculadora siempre que no cuenten con la posibilidad de transmitir datos, ni sean programables o tengan pantalla gráfica y puedan resolver ecuaciones, operaciones con matrices, calcular determinantes, derivadas, integrales o almacenar datos alfanuméricos.
Las calificación total se calcula ponderando un 40 por ciento la nota de la Fase General de la prueba, que se supera con un 4 sobre 10, y un 60 por ciento la nota media de Bachillerato, que requiere tener todas las asignaturas superadas.
Además, se puede mejorar la nota examinándose de, al menos, las materias optativas de segundo curso en la Fase Voluntaria, o presentándose a sucesivas convocatorias de la prueba, en cuyo caso, la nota que se tendrá en cuenta será la más alta que se obtenga.
Desde 2017, también existe la posibilidad de subir nota examinándose de una segunda lengua extranjera además de la que les sea obligatoria, una prueba voluntaria que la universidad podrá tener en cuenta en sus procesos de admisión.
Sabiendo la calificación total, los estudiantes podrán elegir entre los grados ofertados, cuya nota de corte puede consultarse en la web del Ministerio de Educación, Innovación y Universidades.
La nota de corte más alta del curso 2017/2018 la marcaron los alumnos de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, donde lograron entrar 240 estudiantes, el último con un 13,124. Los siguientes puestos los ocupa el mismo grado en la Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Alcalá y la Universidad Rey Juan Carlos.
También el grado en Física, Ingeniería Biomédica, Ingeniería Aeroespacial, Biotecnología, Filosofía, Política y Economía y, Bioquímica están entre los diez grados más puntuación necesitaron el curso anterior por encima del 12,546.
Por otro lado, el grado en Turismo en la UNED fue el que menor nota de admisión requirió en el curso anterior con un 6,26.
En 2018 se matricularon 290.514 estudiantes en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), lo que supuso un aumento de 3,4 puntos respecto al año anterior, según la Estadística de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. A la convocatoria ordinaria acudieron el 75,32 por ciento y el 14,38, lo hizo en la extraordinaria.
La mayoría de los estudiantes de Bachillerato (un 95,34 por ciento) superan las asignaturas del bloque de asignaturas troncales en la convocatoria ordinaria. El dato desciende al 73,96 por ciento en la extraordinaria. El porcentaje de los aprobados de la fase específica de la prueba genérica es del 81,31 por ciento.
Los estudiantes extremeños fueron los que mejor nota obtuvieron en la selectividad de 2018, con un 7,64 de media, mientras que los baleares ocuparon la última posición por comunidades con un 6,84 de nota media, según la misma estadística.
La media en la fase general de la prueba en la convocatoria ordinaria fue en 2018 de un 7,28. Por debajo, quedaron las Islas Baleares, Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Asturias. El resto de comunidades autónomas (Navarra, Andalucía, La Rioja, Comunidad de Madrid, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Aragón, Región de Murcia, Canarias y Extremadura) superaron el 7,3.
En España, se ofertaron un total de 2.854 grados en el curso 2017-2018. De estos, el 74,6 % se impartieron en universidades públicas y el 25,4 % en privadas, según el Observatorio del Sistema Universitario. La oferta de las universidades privadas se concentra en las ramas de Ciencias de la Salud (el 35,7 % de los grados de esta rama se ofrece en la privada) y de Ciencias Sociales y Jurídicas (33,4 %). En cambio, manifiestan menor preferencia por Ingeniería y Arquitectura, Arte y Humanidades y Ciencias, con proporciones del 19,1 %, 18,5 % y 7,9 %, respectivamente.
A pesar de que Selectividad es una prueba de acceso a la universidad, el 47,39 por ciento de estudiantes no tienen claro qué carrera universitaria van a escoger después de finalizar sus estudios de Bachillerato. Esto significa que solo un 44,31, lo tiene claro, según la XIV Encuesta Tendencias Universitarias 2019 realizada por la Universidad Francisco de Vitoria a 2 952 estudiantes que, con un expediente de 9,80 de media, han cursado estudios en 4.000 colegios e institutos públicos y privados de toda España.
En este sentido, solo un 27,85 por ciento de los alumnos reconoce haber recibido información y charlas para conocer sus aptitudes a la hora de escoger estudios superiores. Asimismo, el 53,35 por ciento de ellos asegura haber tenido información, pero las herramientas empleadas han sido insuficientes.