Deben ir en una silla homologada y apropiada para su edad
Hay que seguir las instrucciones de colocación del fabricante
En los trayectos cortos se producen la mayoría de accidentes
Hoy comienza el puente más esperado del verano. La DGT prevé hasta 7,8 millones de desplazamientos. Muchos de los viajeros serán familias con niños. Para evitar tragedias es fundamental que los más pequeños vayan en sus sillas de seguridad correctamente instaladas por corto que sea el trayecto. La DGT recuerda que la mayoría de accidentes se producen en carreteras convencionales.
En 2018 murieron en las carreteras españolas 13 menores de 14 años, según los datos de la Dirección General de Tráfico. La correcta utilización de los sistemas de retención reduce entre un 50% y un 80% el riesgo de lesión en caso de accidente.
Los niños siempre tienen que ir en un sistema de retención infantil homologado y acorde con su talla y/o peso. Deben de ir en los asientos traseros y si es posible en el sentido contrario a la marcha.
Además de estos consejos básicos, la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (AESVI) da una serie de recomendaciones para que los más pequeños viajen seguros, que detallamos a continuación:
Instala la silla siguiendo las instrucciones del manual de uso del fabricante y verifica su anclaje. Para los más mayores es aconsejable no quitar el respaldo a la silla hasta los 1,35 metros, ya que proporciona protección frente a impactos laterales. Y para los pequeños, recuerda que aunque la obligatoriedad de llevar al bebé en contra de la marcha es hasta los 9 Kg. (o 15 meses si tu silla es i-Size). Es muy conveniente que alargues esta posición tanto tiempo como te sea posible. Esta posición favorecerá en gran medida la protección de su cuello, cabeza y espalda.
En destino, no bajes la guardia. En verano, el mayor riesgo de accidente se produce en los desplazamientos cortos y por carreteras secundarias.
Durante un gran desplazamiento, los niños sufren más que los adultos (la posición en la silla, el calor en los asientos traseros, la falta de costumbre…) por lo que es conveniente parar cada 150 kms o cada hora y media aproximadamente, sacar al niño de su silla y mantenerlo bien hidratado. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) recomienda que los pequeños vayan al baño en las paradas, estiren las piernas y correteen por alguna zona segura. Si son lactantes, la AEPap insiste en que es muy importante que estiren la columna.
Antes de colocar al niño en el coche en días de calor, comprueba la temperatura interior del habitáculo y, en especial, la de la silla (plásticos, tejidos…) para evitar quemaduras. Protege el vehículo del sol y, antes de subirte, abre las ventanillas y pon el aire acondicionado para refrescar.
Antes de hacer viajes largos, y sobre todo si el niño se marea, consulta con tu pediatra para que te aconseje cómo actuar. Los médicos señalan que los niños suelen marearse menos en el asiento central de la parte trasera (en el del copiloto no se deben sentar) mirando al frente. También es importante mantener el coche ventilado y conducir de forma suave.
Prepara el viaje con juegos y pon la música preferida del niño para que todos podáis estar entretenidos.
Es conveniente aprovechar las horas de menos calor del día.
Los médicos recomiendan darles de comer. María Jesús Esparza, doctora de la AEPap, apuesta por cosas ligeras y de fácil digestión para evitar vómitos. Por ejemplo, fruta, pan y queso. Además, hay que hidratarlos pero no con bebidas con gas o azúcar. Siempre es mejor agua.
Nunca dejes objetos sueltos, equipaje o mascotas junto al pequeño. En caso de frenazo o impacto, pueden salir despedidas contra el niño y provocar lesiones.