La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en un informe del rápido avance del sarampión en Europa, con el rebrote de la enfermedad en cuatro países en los que se consideraba erradicada como en Reino Unido, Albania, Grecia y República Checa.

Este hecho preocupó a la sociedad española, a pesar de que nuestro país está libre de esta enfermedad vírica. Esto no significa que no exista el sarampión en España, de hecho, en lo que llevamos de 2019 se han detectado unos 200 casos dentro de nuestras fronteras. Sin embargo, se piensa que las personas que enfermaron se contagiaron fuera del país.

Aunque España esté considerado país libre de sarampión es recomendable vacunarse. En septiembre del año pasado, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar recomendó la vacunación de la triple vírica, es decir, la inyección que hace frente al sarampión, la rubeola y la parotiditis, a todas las personas nacidas a partir de 1970 que no hubieran recibido dos dosis de vacuna previamente.

Tras conocerse el brote de sarampión en Europa y el consejo del Ministerio, varias personas acudieron en masa a los centros de salud más cercanos. Provocando colas innecesarios y mucho caos. Lo ideal, según los expertos, es acudir a los ambulatorios de forma ordenada, y para ello, debemos respetar el calendario de vacunas.

El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa, sin embargo, las vacunas disponibles son altamente efectivas, por lo que puede ser erradicada mediante la vacunación. Los últimos brotes de sarampión en España muestran un mayor número de casos en las personas nacidas entre 1970 y el año 2000, la mayoría de ellos sin documentación de haber sido vacunados.

La triple vírica está en el calendario de vacunación desde 1981 y con altas coberturas desde entonces. No obstante, los movimientos anti-vacunas han creado gran preocupación entre los expertos que prevén un crecimiento de dicha enfermedad en caso de que no se actúe. Además, está financiada por el sistema nacional de salud español, por lo tanto, es gratuita. No obstante, también se puede comprar en la farmacia y buscar un centro de salud privado para administrarla.

Los expertos recomiendan la vacunación de la triple vírica con un intervalo de dos dosis con una diferencia de cuatros semanas entre cada una. El sarampión se contagia por vía aérea, respiratoria o las secreciones conjuntivales y puede incubarse cinco días antes de que aparezcan los primeros síntomas. Además del característico sarpullido, sus síntomas son similares a los de un catarro común y conjuntivitis. Es decir, fiebre alta, moqueo, tos seca o dolor de garganta. Las personas que la han padecido con anterioridad son inmunes, por este hecho, no han aumentado los casos de los nacidos anteriormente a 1970, ya que en su mayoría ya han pasado dicha enfermedad.

¿Quién debe vacunarse? Cualquiera persona puede vacunarse a partir de los doce meses de edad. Siempre y cuando no esté vacunado con dos dosis o no haya padecido la enfermedad anteriormente. Las mujeres en edad fértil deben evitar el embarazo en las cuatro semanas siguientes da la vacunación. Si existen dudas a la hora de recordar si están o no vacunados se recomienda volver a vacunarse, ya que no supone ningún problema para la salud.

El principal problema del brote en los países desarrollados ha sido el surgimiento de los grupos anti-vacunas o de padres que no quieren vacunar a sus hijos. Por ello, los expertos recomiendan más información frente a la desinformación y el miedo. Mientras el problema de los países no desarrollados está en la falta de recursos o las guerras que tiene que lidiar su población.