La autopsia ha revelado que Sara, de 26 años, fue apuñalada en el cuello varias veces. Una de esas puñaladas fue longitudinal y muy profunda. Su asesino, su novio, la degolló en la casa familiar, en la que estaba la abuela de la víctima. Sara es la víctima número 52 de la violencia de género en España este año.
La autopsia hecha en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife ha concluido que Sara, de 29 años, fue apuñada mortalmente en el cuello. Una de la varias puñaladas que le asestó su novio la degolló.
Sara y su verdugo llevaban pocos meses de relación. Ambos vivían en casa de la abuela de ella en Granadilla de Abona (Tenerife). Sin embargo, ella ya estaba preocupada por el comportamiento de él. Le dijo a una amiga que la controloba y le vigilaba el teléfono. A sus 26 años, la chica decía no saber cómo gestionar la situación. Es lo que han revelado sus mensajes:
- No sé cómo decirle las cosas
- No sé manejar esto
- Dejé el móvil apagado cargando por la noche en el baño
- Pero cuando miré mi móvil estaba encendido y con la pantalla del PIN de la tarjeta SIM
Lamentablemente los temores de Sara se cumplieron. La noche en la que su novio la mató llamó al 016. Sin embargo cuando llegaron los agentes, Sara ya estaba muerta en el suelo.
La familia asegura que Sara les había contado a su familia que era un chico tranquilo. Sin embargo, si hay vecinos que los habían escuchado discutir en alguna ocasión.