Descontrolado, un pitbull se abalanzó sobre una mujer y un niño en un barrio del norte de Río de Janeiro, Brasil, donde a punto estuvo de producirse la tragedia. Lo evitó un joven que intervino para evitar que el perro siguiese atacando al pequeño, que se había convertido en su objetivo. Le mordió repetidamente y llegó a hacerlo en el cuello, momento en el que el joven, al ver la escena, se apresuró a coger el niño en brazos y refugiarlo sobre el techo de un coche que había en las inmediaciones.
El can, entonces, la emprendió con él, que hubo de subirse también a la parte superior del turismo de un salto para evitar que el animal le siguiese mordiendo. Allí permanecieron durante un rato, esperando hasta que los bomberos se hicieron cargo del perro, a cuyo dueño se busca.
El pequeño recibió cinco puntos de sutura en el cuello. Patrick, como se llama el joven de 20 años que asistió al niño, ha contado que cuando le salvaba se acordaba de su propia hija, una pequeña de dos años.