Los más de tres meses de la era del teletrabajo han dejado evidencia de que los desafíos de realizar la jornada laboral desde casa son incontables. Aunque para algunos puede llegar a convertirse en una auténtica pesadilla, bien es cierto que han surgido algunas prácticas óptimas tanto para los empleados como para los jefes y gerentes de las empresas. A continuación presentamos algunas de las recomendaciones para hacer funcionar la oficina cuando no existe ésta como tal.
Cambia tu mentalidad. Ahora más que nunca, te medirán por los resultados, no por la cantidad de horas que pases frente al escritorio. "Es una manera diferente de abordar el trabajo" y se traduce en más libertad para organizar tu día, comentó Ann Herrmann-Nehdi, directora general de Herrmann, una empresa multinacional que crea herramientas para ayudar a los empleados a comunicarse mejor.
Toma la iniciativa. No esperes que tus superiores tengan todo resuelto. Se están replanteando casi todos los aspectos del trabajo, así que haz propuestas, grandes o pequeñas. Incluso puede ser útil descubrir nuevas funciones de Zoom o de Teams y dar una clase rápida.
Si algo no está funcionando, hazlo saber rápido. "Si algo no te parece bien, exprésalo", comentó Lauren Kaplowitz, gerente de atención al cliente en Lively, una pequeña empresa que ayuda a la gente a gestionar cuentas de ahorros para la salud. Ahora es más difícil que los gerentes se den cuenta de que estás perdiendo el tiempo y que no estás avanzando, así que infórmales.
Recrea las interacciones "en persona". Si haces tu mejor esfuerzo para colaborar con un compañero de trabajo cuando están en la misma habitación, usa la tecnología y aparta algunas horas para "compartir una habitación", sugirió Herrmann-Nehdi. De esa manera, tú y tu compañero pueden verse, ver sus pantallas y compartir un pizarrón virtual para proponer ideas.
Encuentra aliados en la oficina. Analicen el trabajo juntos antes de presentarlo o solo pónganse en contacto. Reunirse en la sala de descanso es cosa del pasado, así que Kaplowitz programa pequeñas "charlas de café" por videoconferencia para ponerse al día con los colegas acerca del trabajo o solo para conversar.
Elimina las distracciones. Sin tener al jefe mirando por encima de tu hombro continuamente, es fácil tomarse un descanso breve y una hora después darse cuenta de que todavía sigues viendo interminablemente el contenido de Twitter o Instagram. Borra las redes sociales de tu computadora de trabajo. Deja tu teléfono en otra habitación.
Aplica lo que te ha dado resultado. Emplea en casa los buenos hábitos que adquiriste en la oficina. Por ejemplo, establecer prioridades y comunicarse siguen siendo factores esenciales para llevar a cabo un trabajo eficaz.
No olvides el avance en tu trayectoria profesional. No dejes de pensar en las áreas en que deseas mejorar y sigue hablando de ellas, además de las partes de la empresa que quieres explorar y de cómo puedes llegar ahí.
Establece mucha comunicación. Proporciona más contexto. A fin de sustituir la información que se transmite de manera natural en la oficina, explica los "porqués" de las decisiones y sus posibles efectos. Asegúrate de que se entiendan las metas, identifica los recursos y explica dónde encontrar información, comentó Herrmann-Nehdi. Si puedes, comparte cómo le está yendo a la empresa en términos financieros; qué está sucediendo con la reorganización, despidos y aumentos; y cuándo se espera que el personal pueda regresar a trabajar en la oficina.
Haz que la constancia sea una prioridad. Las noticias tienen que darse en horas y días previsibles. Los gerentes también deben revisar de manera continua los canales de comunicación como correos electrónicos, textos, Slack y Teams para asegurarse de no estar generando obstáculos.
Dirige las reuniones de otra manera. En las llamadas telefónicas y las videoconferencias, dedica más tiempo a propiciar preguntas y a hacer que participen quienes no se han incorporado. Las reuniones breves y frecuentes como un monólogo diario, donde cada miembro del equipo diga en qué va a trabajar ese día, qué recursos necesita o qué desafíos enfrenta, podrían evitar que se cometan errores.
Implementa una rotación de responsabilidades. Nuevas maneras de hacer las cosas brindan nuevas experiencias. Brooke O’Berry, vicepresidenta de experiencias digitales del cliente en Starbucks, ayuda a los miembros del equipo a sentirse cómodos en las videoconferencias con una rotación de funciones de modo que todos tengan la oportunidad de dirigir la reunión o actuar como moderadores y gestionar las preguntas y las sugerencias en la sección de comentarios o la ventana de chat.
Replantea los objetivos de tus equipos. Encuentra maneras de cumplir los antiguos objetivos. El equipo de ferias comerciales de Armstrong, cuyas metas incluían aumentar el posicionamiento de los servicios de la empresa, ahora cumple ese objetivo aumentando la presencia de la empresa en LinkedIn, trabajando con los empleados para redactar sus perfiles y publicando contenido de la empresa.
Sigue experimentando. Jean-Claude Saghbini, director de tecnología de Wolters Kluwer Health, un proveedor global de tecnología de la información para la atención médica, dijo al inicio de la pandemia que su equipo estaba trabajando "más allá de toda su capacidad" para crear maneras de mantener actualizados sus sistemas para los trabajadores sanitarios en la línea de combate. Junto con la retroalimentación sobre las nuevas tecnologías y procesos establecidos para el trabajo a distancia, "los gerentes tienen que preguntarles a los empleados sobre sus limitaciones personales, como las horas que dedican al cuidado de los niños", señaló, "y planear en torno a las limitaciones de cada persona".
Encuentra maneras de destacar el buen trabajo de tu equipo con los directivos. Tal vez la alta gerencia no esté a la vista, comentó O’Berry, pero "es importante que el equipo sienta que reconocen su trabajo".
Recuerda que existe un estrés adicional. Los empleados no solo están ingeniándoselas para trabajar desde casa. Están gestionando todo un nuevo hogar y preocupándose por un virus potencialmente letal, así como por la crisis económica y los problemas relacionados con la justicia social. Parte de entender la situación es aceptar el desorden y mostrarle a tu equipo que no eres inmune a ello, mencionó Saghbini.