El miércoles, un bebé de apenas 17 días fallecía por el impacto de un turismo contra el vehículo en el que viajaba con toda su familia en Barcelona. El consumo de drogas vuelve a estar detrás de este fatal accidente y el conductor kamikaze, un serbio de 42 años que dio positivo en hachís y metanfetaminas, ya ha sido detenido.
Sin embargo, este accidente no ha sido el único ya que otros conductores ebrios y drogados han causado otras tragedias.
Como otro kamikaze que mató a Víctor, con 20 años, cuando iba a trabajar en Madrid
Otro conductor borracho y drogado mató a Javier, de 33 años, hace diez días y en Sueca (Valencia), Andrea moría atropellada por un conductor drogado.
En Oliva (Valencia), otra joven mató con su coche a dos ciclistas. Tras los hechos se comprobó que la conductora había consumido cocaína y alcohol.
Según datos oficiales, las autopsias de 4 de cada 10 conductores muertos en accidente son positivas en alcohol o drogas.