Flamenca, electrónica, popera o urbana. Todas las facetas de Rosalía salieron el pasado miércoles 10 de julio durante la apertura de la cuarta edición de Mad Cool, delante de unas 40.00 personas para las que ejerció como magnética anfitriona y plato estelar de la jornada 0 del Mad Cool Festival de Madrid.
Daba así el pistoletazo de salida a los tres maratonianos días del mayor festival de la capital de España. Llegaba la cantante española del momento, Rosalía, una mujer que ha conseguido convertir en éxito todo lo que le rodea. Y es que mucho ha cambiado la vida de la artista, que el pasado octubre presentaba su segundo álbum ante 11.000 fans en un concierto gratuito en la Plaza de Colón de Madrid.
Una llamada al mundo, que el planeta escuchó. Regresaba meses después a Madrid convertida en una estrella internacional a la que el New York Times acaba de ‘culpar’ del éxito global de la música en español. No le falta razón al diario, ya que en lo que va de año la barcelonesa se ha presentado ya en directo en Argentina, Chile, México, Estados Unidos –incluyendo el Coachella-, Marruecos y grandes festivales europeos.
Mucho ha crecido Rosalía en estos ocho meses que han pasado desde aquella llamada al resto del mundo. Un tiempo en el que no ha dejado de lanzar temas aperturistas y de variados estilos como ‘Con altura’ o ‘Aute culture’. La cantante se despega de todas las etiquetas y se adentra con decisión en la música urbana mientras, al mismo tiempo, reivindica la rumba catalana y mantiene un pie bien anclado en la tradición.
Rosalía se metió al público en el bolsillo desde el primer minuto y lo remató 65 minutos exactos después con ese ¡trá trá! asumido por toda una nueva generación como grito de guerra colectivo. Tras la barcelonesa, el festival continuó con la actuación de Lykke Li, con su pop hipnótico. Tan hipnótico como había sido Rosalía tan solo unos minutos antes.