Chloe Hopkins, una niña de 11 años con autismo, ha sufrido el robo de su perra de terapia, Lottie, después de que su familia viera un dron sobrevolando el jardín de su casa durante las últimas semanas en Peatling Parva, al sur de Leicestershire, Inglaterra, según recoge Daily Mail.
Gemma, la madre de Chloe, cree con firmeza que los ladrones que se llevaron a Lottie, una dálmata de 3 años, estuvieron vigilando a la familia mediante un dispositivo no tripulado. Además, señala que su hija ha estado llorando todas las noches hasta quedarse dormida.
“Chloe no entiende las cosas. Ella piensa que la odian por su autismo y por eso alguien se ha llevado a su mascota. La veo derrumbada y no puedo hacer nada como madre para evitar que sufra”, señala Gemma.
La familia ha ofrecido una gran recompensa en efectivo para la persona que localice a la perra. Han creado una página de Facebook para ayudar a difundir su apelación. “Todo lo que Chloe quiere por Navidad es a su mejor amiga en casa. Lottie tiene enfermedad renal y necesita medicación, debe ser encontrada con urgencia”, señala el texto.