La imagen pone los pelos de punta. Se trata de una chica ucraniana de 26 años que se ahoga. Ha caído desde un acantilado en Benidorm cuando pretendía hacerse un selfi. Está boca abajo, lleva así varios minutos.
“Es que encima está el mar picado”, dice la persona que graba el angustioso vídeo. En la imagen podemos ver también a un socorrista, Alejandro Ortiz se llama, intenta agarrarla por todos los medios, se le escapa, lucha contra la furia del mar y contra el reloj. Nosotros hemos ido a la playa en la que trabaja para hablar con él y que nos cuente su heroicidad.
“Nos mandó el patrón la orden de saltar, salte y fui hacia ella, se complicó un poco, nosotros solo pensábamos en cogerla y salvarla”. Dice nosotros, porque al rescate se une otro compañero, la chica se aleja, “nos costó bastante porque el oleaje tampoco ayudaba, notábamos golpes contra las rocas, se nos complicó un poco. Lo importante es que pudimos sacarla de ahí lo antes posible, es lo que teníamos en la cabeza, sacarla lo antes posible de ahí”.
Entre los dos finalmente consiguen agarrarla y “la subimos lo antes posible a la zodiac y una vez llevamos a puerto la dejamos con los compañeros enfermeros, y ya nos dijeron que salió, que tenía constantes, y eso nos motivó bastante”. Nos enseña además sus piernas, llenas de magulladuras provocadas por los continuos golpes con las rocas, “eso es lo bonito de este trabajo, ya no somos compañeros, somos familia, si entramos uno, entramos todos”. Su trabajo, salvarnos la vida.