Una niña de 3 años cayó de manera accidental en un pozo de hormigón cuando paseaba con su padre, Zhao, el pasado 30 de noviembre en el condado de Xun, en el centro de China. La pequeña quedó atrapada en mitad del pozo, con una mano por encima de ella y otra por abajo.
Según ha informado Daily Mail, los rescatistas bajaron un tubo de oxígeno mientras planeaban las labores de rescate para que la niña no se asfixiara. Las dimensiones del agujero, que solo tenía 20 centímetros de diámetro, dificultaron mucho el trabajo de los especialistas.
Por ello y como medida desesperada, aceptaron la ayuda de Wang Qingjun, un adolescente de 14 años, que se ofreció voluntario para bajar y rescatar a la menor. Hicieron falta 6 intentos hasta que finalmente pudo llegar hasta la joven y asegurarla con un arnés de rescate, para poder sacarla del lugar.
La historia tuvo un final feliz: el adolescente logró salir y poco después las autoridades rescataron a la niña gracias al arnés de sujeción colocado. Sin duda, todo gracias a un acto heroico del voluntario, a quien la familia de la menor dio las gracias por su valentía y por su ayuda para salvar la vida de la pequeña.