La Guardia Civil ha rescatado a un bebé recién nacido que había sido abandonado en San Isidro, Alicante, solo unas horas después de su parto. Su madre lo dejó en mitad de un descampado poco después de haber dado a luz.
El recién nacido fue encontrado gracias al testimonio de un conductor de un camión, que vio cómo una mujer que caminaba con las piernas manchadas de sangre dejó algo envuelto en una especie de hatillo, lo que parecía un bebé, en el camino. El hombre estaba convencido de que entre las mantas se encontraba un bebé, por lo que llamó a las autoridades.
Al llegar al lugar de los hechos, un descampado aledaño a un polígono industrial, agentes de la Guardia Civil de Almoradí, encontraron a una mujer que negaba con rotundidad los hechos. Además, también se negaba a ser atendida por los servicios médicos, que también acudieron al aviso.
Los agentes encontraron varias contradicciones en el testimonio de la mujer por lo que le acompañaron hasta la casa en ruinas donde había pernoctado. Tras inspeccionar la zona encontraron, a cien metros, unas mantas enrolladas tras unos bidones.
Envuelto en esas mantas encontraron al bebé recién nacido, que aún conservaba el cordón umbilical. A pesar de que presentaba síntomas de deshidratación, el pequeño parecía encontrarse en buen estado.
Tras el hallazgo la ambulancia ha trasladado de inmediato al bebé al hospital, dónde ha sido ingresado en la unidad de neonatos. Allí, ha sido bautizado como Noa. Su destino será decidido ahora por la Fiscalía de Menores de la Generalitat Valenciana.
Por su parte, la madre del recién nacido ha sido detenida, y ha pasado a disposición del Juzgado de
Orihuela, donde se ha decretado el ingreso en prisión provisional acusada de un delito de abandono de
menores.