Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Morro Jable, en la isla de Fuerteventura, ha tenido que fracturar la ventana de un vehículo para rescatar a un bebé que se encontraba al borde de un golpe de calor debido a las altas temperaturas.
El rescate se produjo después de que la madre del bebé estacionara el turismo de alquiler que tenía en la Avenida El Saladar del citado lugar el miércoles, 7 de julio, sobre las 16.00 horas y el mismo se cerró solo por un fallo del sistema de cierre, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Así, la madre ante las altas temperaturas intentó "por todos los medios" abrir el vehículo, pero sin éxito y en el transcurso de esta acción pasó una patrulla de la Guardia Civil que para rescatar al menor tuvo que dar varios golpes con la defensa extensible de dotación a una de las ventanas del turismo, fracturándola y sacando al pequeño que se encontraba "totalmente empapado en sudor y bajo un estado de llanto incontrolable".
La Guardia Civil destaca la dificultad para fracturar el cristal de la ventana trasera contraria al menor, que tras múltiples golpes con la defensa extensible y siendo esta de un material altamente resistente, llegó a doblarse. Además, también se empleó, pero sin éxito, un aparato especial fabricado para romper ventanas de vehículos en caso de emergencia.
Ante estos hechos, la Guardia Civil alerta del grave peligro que supone, aunque este no ha sido el caso, dejar a un menor en el interior de un vehículo debido a la rapidez en la que se eleva la temperatura, llegando a alcanzar condiciones incompatibles para la vida.
Asimismo, recuerda que el aparato respiratorio de un niño es mucho más vulnerable que el de un adulto ante un golpe de calor y que por sí mismo en la mayoría de los casos no son capaces de abrir el vehículo desde el interior para evitar una tragedia.