La Guardia Civil registra desde las 12 horas del domingo un chalé ubicado a un kilómetro de distancia del restaurante La Maña, en el municipio vallisoletano de Traspinedo, Valladolid, en cuyas inmediaciones se perdió la pista a Esther López de la Rosa, de 35 años, la madrugada del 12 de enero, según publica El Norte de Castilla. Además, la noche del sábado, detuvo a un hombre por su presunta implicación en la desaparición.
Según informa la Delegación del Gobierno, el Instituto Armado mantienen toda las hipótesis y las líneas de investigación abiertas, sin que haya trascendido más información.
La joven, de 35 años, desapareció el día 12 de enero y desde el martes vecinos de la localidad, Guardia Civil y Protección Civil han organizado batidas por varias zonas de la localidad.
En este sentido, la Delegada del Gobierno, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha asegurado que "todavía no se puede aventurar todavía nada concluyente" y que la Guardia Civil va a seguir "con todos los medios" para encontrar a la joven, al tiempo que desea que se "resuelva satisfactoriamente".
"Es lo que todos deseamos y el pueblo de Traspinedo y Valladolid han demostrado su solidaridad y ganas de ayudar y apoyar a la familia en estos momentos de desazón y de incertidumbre. Las Fuerzas y cuerpos de seguridad están dando todo para que así sea. Se van a poner a disposición del caso todos los medios que hagan falta para resolverlo", ha añadido.
De ahí que haya pedido que se deje "trabajar con tranquilidad y sin distorsiones de ningún tipo" a los agentes de la Guardia Civil que han demostrado siempre, ha asegurado, "su preparación y eficacia", algo que, "van a volver a hacer".
También ha reclamado "empatía" con la familia. "Todos podemos ponernos en su lugar y sentir la angustia, la tensión, los nervios, la pesadumbre que ellos están sintiendo en estos momentos. Por favor, que no se genere todavía más incertidumbre, más dolor, con informaciones impropias. Vamos a dejar que la investigación siga su curso y que acabará dando los frutos deseados", ha añadido.
La tarde del 12 de enero, la joven salió de su vivienda para reunirse con sus amigos en un bar y ver el partido de la Supercopa de España de fútbol entre el FC Barcelona y el Real Madrid. Al salir decidieron alargar la noche en otro local y Esther se fue con dos amigos a la urbanización El Romeral, donde vive uno de ellos. Ya de madrugada, un amigo declara que discute con ella cuando la llevaba en su casa y que Esther decide bajarse en la carretera junto al restaurante La Maña, a seis kilómetros de su casa.
Supuestamente, alguien la iba a recoger allí, pero su padre descarta esta opción: "Es que no ha quedado con nadie para Valladolid. Creo que se bajó del coche porque iba con otro chico... pero no que quedó con nadie que iba a Valladolid ".
En este punto, junto a la Nacional 122, una zona boscosa, llena de maleza, arroyos y donde se pueden encontrar varios pozos, han realizado tres batidas coordinadas por la Guardia Civil a lo largo de esta semana. El miércoles se incorporaron a la búsqueda perros especialistas en rastreo y el jueves se sumó un helicóptero.
Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid, la desaparición pasó de "de riesgo bajo a preocupante". En ocasiones anteriores había desaparecido durante algunos días de su domicilio, pero esta vez sus familiares están convencidos de que no es así. "Se puede haber ido como todo el mundo unos días de fiesta, pero no", ha declarado su padres, destacando el hecho de que desde el momento de la desaparición su teléfono móvil dejase de emitir señal. En este sentido, su padre descarta que se marchase voluntariamente: "Siempre estábamos en contacto". Además, ha comunicado que tanto su mujer como su hija están "muy mal", "a base de pastillas".
Durante la jornada del sábado, más de 400 vecinos se han sumado para peinar la zona, cuyo radio se ha ampliado a 3km, en busca de alguna pista sobre el paradero de Esther López. Su padre, que ha participado activamente, ha explicado en el mismo programa que "me han tenido que volver a casa porque me he quedado sin fuerzas y sin nada".
Sobre la investigación, asegura no saber nada, "es como si se la hubiera tragado la tierra". La Guardia Civil, dice, no les va a comunicar nada "hasta que no tengan algo claro y concreto".
Precisamente, el sábado por la noche se anunciaba que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se incorporaba a la investigación y tomaba las riendas en la búsqueda de Esther López. Además, informaban desde la subdelegación, que no habrá batidas generalizadas, ya que pasarán a hacerse "selectivas".
Horas después, un hombre fue detenido por su implicación en la desaparición de la joven y, durante la jornada del domingo, ha comenzado el registro de la vivienda unifamiliar, ubicada a un kilómetro de donde se perdió la pista de Esther López. Asimismo, un tramo de la N-122 ha sido cortado.
Esther López mide 1,65 y tiene el pelo largo y castaño, los ojos marrones y en el momento de su desaparición vestía un pantalón vaquero negro, una cazadora y botas negras, según el cartel difundido por la Asociación SOSDesaparecidos.