EEUU registra la primera muerte asociada al uso del cigarrillo electrónico

  • El aerosol presente en los dispositivos de vapor contiene elementos cancerígenos

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han informado este viernes de que una persona ha muerto en el estado de Illinois por una enfermedad pulmonar que, según han señalado, podría estar relacionada con el uso del cigarrillo electrónico.

Aun así las autoridades han advertido de que no han identificado un compuesto o producto exacto que se relacione con estas enfermedades respiratorias, aunque sí que se han registrado más de 190 casos en 22 estados aparentemente relacionados con el consumo de cigarrillos electrónicos, conocidos como "vapeadores".

El subdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Brian King, ha explicado que se sabe que el aerosol que está presente dentro de los dispositivos de vaporización contiene productos dañinos como metales y químicos que causan cáncer, pero ha aclarado que ninguno de ellos tiene una relación específica con esta ola de enfermedades. Por otra parte se desconoce qué porcentaje de los pacientes usaron nicotina, productos derivados de la marihuana u otros productos presentes en los dispositivos.

Desde el 28 de junio, se han registrado 94 posibles casos de enfermedades pulmonares graves relacionadas con la inhalación de vapores, siendo los principales afectados adolescentes y adultos jóvenes. De estos casos, 30 ocurrieron en Wisconsin. Los principales síntomas que han experimentado los pacientes son tos, falta de aliento y fatiga.

Advertencias de salud

Así, otros estados, como Nueva York y Nueva Jersey, han emitido advertencias de salud con respecto a las enfermedades pulmonares relacionadas con el vapor. Por el momento, los CDC no han relacionado este tipo de dolencias con ningún producto específico. En Estados Unidos, la compañía Juul Labs es el principal fabricante de cigarrillos electrónicos.

La Organización Mundial de la Salud ha informado de que aunque generalmente se crea que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarrillos tradicionales, que acaban con la vida de muchos de sus usuarios, los efectos a largo plazo siguen siendo desconocidos.