Las medidas de seguridad e higiene por el coronavirus no han impedido a los Reyes Magos acudir a su cita con los más pequeños aunque han tenido que echar mano de la imaginación. En globo, descapotable o barco, los niños han podido cumplir su deseo de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar y recibir esos regalos tan deseados en un año tan duro como el vivido.
Hoy, miles de casas en toda España han amanecido llenas de juguetes y otros regalos. Ha sido una noche mágica y llena de nervios que ha obligado a hijos y padres a acostarse pronto con la ilusión de que sus Majestades de oriente hayan hecho realidad sus deseos.
La alegría, el asombro y en muchos casos la emoción, ha pintado la cara de los más pequeños de cada hogar, así como han reinado los agradecimientos a quienes han leído sus cartas.
Todo es poco para los reyes de la casa que han vuelto a contagiarnos de esa magia espacial en este día. Después de vivir una noche extraña en la que la pandemia ha cambiado la forma en la que los Reyes Magos se presentaban ante los niños españoles y del resto del mundo, muchos pequeños han podido ver sus deseos cumplidos.
Tras una mañana en la que no han faltado los carrerones, saltos compulsivo y gritos nerviosos, niños y adultos han desenvuelto sus regalos con una sonrisa que, por instantes, ha hecho olvidar la difícil situación provocada por la pandemia del coronavirus.
Ahora, dejándose llevar por el juego, muchos pequeños estrenan y disfrutan ya sus regalos en este gran día.