La noche de Reyes es para muchos niños la más complicada del año para conciliar el sueño. Los nervios, las ganas de recibir los regalos bajo el árbol o la intención de descubrir a Sus Majestades de Oriente llegando en sus camellos son algunas de las causas de que los pequeños se queden despiertos mucho más tiempo de lo deseable. Para evitarlo, expertos de la 'Cátedra del sueño UGR-LOMONACO' aconsejan a los padres despertar pronto a los niños la víspera de Reyes, cansarles durante el día y evitar que se echen la siesta.
El investigador de la cátedra, Alejandro Guillén-Riquelme, recuerda que el tiempo de sueño necesario de los niños varía respecto a la edad que tengan. Desde los niños de 1 a 2 años, que necesitan entre 14 y 15 horas de sueño diarias, hasta los pequeños de entre 2 y 5 años, que ya consiguen un buen descanso con una media de 11 horas.
A partir de estos 5 años, la media de horas baja hasta las 10 diarias, centrándose ya solo en las noches y no en distintos momentos de descanso a lo largo del día. Además, el doctor ha recordado que el sueño es fundamental no solo para que los niños consigan un buen descanso, sino también para su desarrollo.
Por eso y para ayudar a los más pequeños a conseguir dormir las horas que necesitan y despertarse llenos de energía para disfrutar del día de Reyes, los especialistas han asegurado que lo mejor para que los pequeños consigan descansar la noche antes de Reyes, es empezar el día a primera hora.
"Aunque los niños estén de vacaciones y puedan alargar los despertares por la mañana, este día es recomendable que no salgan de la cama más tarde de lo habitual pues, si no, les costará más conciliar el sueño al llegar la noche", han dicho. Tras comenzar el día sin mucho retraso, es recomendable que la víspera de Reyes esté lo más llena de actividades posible y si puede ser al aire libre, mejor. Un día completo sin parar de hacer cosas, conseguirá que los pequeños lleguen más cansados a la gran noche y caigan rendidos fácilmente.
En general, para que los niños consigan un buen descanso cada noche es importante mantener una rutina a la hora de irse a la cama. Seguir los mismos pasos, desde recoger los juguetes a lavarse los dientes y ponerse el pijama, ayuda a que los pequeños se acostumbren a un mismo recorrido antes de quedarse dormidos. Lo mejor en la noche de Reyes, pese a los nervios, es seguir (en la medida de lo posible) esta misma rutina.
Finalmente, han aconsejado relajarles antes de dormir. Llegada la hora de acostarse, ayudará también a los niños hablar un rato con ellos o contarles un cuento breve, lo que facilitará que se calmen, consigan dormirse y, tal vez, sueñen con los Reyes Magos.