El ratoncito Pérez continúa su labor en pleno confinamiento por la crisis del coronavirus. Así que, sí, padres y niños, el pequeño roedor seguirá recogiendo los dientes de debajo de la almohada. Desde el Gobierno lo han confirmado. Cuenta con un "salvoconducto permanente" porque tiene "equipos de protección adecuados para no contagiarse ni contagiar a nadie".
El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y el epidemiólogo Fernando Simón se han dirigido a los más pequeños la mañana del sábado para aclarar sus dudas sobre la crisis del coronavirus. Lo han hecho por medio de una videoconferencia celebrada por iniciativa del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y la Plataforma de Infancia.
Y, precisamente, una de estas dudas surge tras la paralización de algunas de las actividades. Una niña, preocupada por sus dientes, escribió una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque se le había caído “un dientecillo” y quería saber si en confinamiento se lo podía dejar al ratoncito Pérez.
A ello, la ha respondido Duque, quien ha asegurado que el ratoncito tiene “salvoconducto permanente” para encargarse de los dientes de los niños, sobre todo porque, como ha destacado Simón, cuenta con “los equipos de protección adecuados para no contagiarse ni contagiar a nadie".
Además, en la rueda de prensa diaria en la que comparece el Comité de Gestión Técnica, Simón ha destacado que esta es la pregunta que más le ha sorprendido de todas las que le han planteado niños y adolescentes: "Ha sido muy bonita".
"Son preguntas muy bonitas y muy interesantes que tenemos que responder que muestran no solo la inteligencia de los niños y adolescentes sino el interés que tienen en que pueda terminar esto", ha dicho.
A este último aspecto, se ha referido tras ser preguntado por un niño que ha querido saber cuándo se podrá salir de casa. Para ello, lo primero -ha explicado Simón- es que el número de transmisiones continúe descendiendo, “lo que es cada vez más evidente”.
Ademas, hay que llegar a tener un número de nuevos casos diarios “lo suficientemente pequeño”, como para que, si empezamos a relacionarnos un poco más, “no vuelva explotar la epidemia” y garantizar que se tiene capacidad suficiente para identificar a los nuevos enfermos, aislarlos y seguir a sus contactos para ver que no tienen síntomas.
“Si podemos garantizar todo eso, podremos empezar a pensar en ir reduciendo las medidas. Estamos muy cerca, pero todavía no”, ha dicho.
Para evitar precisamente el aumento de los contagios, ambos han destacado la importancia de lavarse mucho las manos con agua y jabón, así como de respetar la distancia social, y Duque ha hecho una demostración de cómo ponerse y quitarse una mascarilla.
La experiencia del ministro, que fue astronauta en la Estación Espacial Internacional, le ha servido para dar un truco para no tocarse la cara. Cuando estás seis horas con un traje espacial, “no puedes rascarte si te pica un ojo”, pero hay que aguantar “un minuto sin ponerte nervioso”: entonces se pasa.