En Tenerife continúa la búsqueda de las dos pequeñas desaparecidas desde el pasado 27 de abril. La Guardia Civil ha decidido centrar a partir de ahora el rastreo solo en el mar. Los investigadores consideran clave el punto donde fue encontrado a la deriva la lancha de Tomás Gimeno.
Aunque no se descarta ninguna hipótesis, es cierto que la de una posible huida por mar, en barco y ayudado por otra embarcación, después de conocer el resultado de los estudios tanto de la trayectoria como de las balizas de otras embarcaciones que estaban por la zona se ha descartado.
Según publica el periódico 'El Mundo', ninguna de estas embarcaciones fondeo junto a la lancha de Tomás Gimeno. Mientras, han pasado ya 18 días desde que el fuese visto por última vez. Nada se sabe de su paradero y se sus hijas Anna y Olivia.
Según ha podido saber Informativos Telecinco, la Guardia Civil sigue ahora un nuevo paso de Tomás Gimeno: tres días antes de su desaparición estuvo en el puerto, llenó de gasolina el tanque de su lancha y salió con ella a dar una vuelta.
Beatriz, madre de las niñas, ha difundido también fotos retocadas de las pequeñas por si Tomás Gimeno hubiera intentado cambiar su aspecto. Con la seguridad de que sus pequeñas siguen vivas en algún lugar del mundo, pero con la desesperación de llevar 15 días sin noticias de Ana y Olivia, Beatriz, la madre de las pequeñas secuestradas por su padre en Tenerife no pierde la esperanza. No quiere que se pierda la esperanza en su búsqueda. También ha mostrado fotos de Tomás con gafas y otros cortes de pelo.
Beatriz Z.Z., madre de las niñas Anna y Olivia, ha pedido como regalo de cumpleaños que le ayuden a difundir las fotos y vídeos de sus hijas para que alguien pronto las reconozca.
A través de una carta, Beatriz afirma que no se pueden imaginar lo que siente cada día que pasa, "la incertidumbre de no saber cómo están, la incertidumbre de saber si están bien, la rabia de que ellas tengan que sufrir esta locura cuando son dos angelitos, como todos los niños del mundo".
En su misiva, sostiene que todos estos sentimientos mezclados "cada día lo hace más difícil". "Pero están ustedes, el mundo. No permitamos que estas cosas puedan suceder", añade. Beatriz reconoce que tiene miedo de qué decir o qué escribir por las repercusiones que pueda tener el padre, sobre el que se ha dictado una orden internacional de búsqueda por un presunto delito de secuestro parental, dictado por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Güímar, que mantiene el caso bajo secreto de sumario.
"Todas esas incertidumbres son muy duras", señala la madre de Anna y Olivia, que por eso pide "de corazón" que le ayuden a encontrarlas. "Yo nunca voy a parar porque mi vida no tendría sentido. Esto no es algo que se pueda superar precisamente por la incertidumbre. Una enfermedad terminal, un accidente, tienen que ser terribles, insuperables en muchos casos, pero una desaparición con la incertidumbre de saber cómo están, de saber qué piensan, de saber que están queriendo llamarme, de robar ese derecho de protección de una madre, sí puede estar en nuestras manos que tenga un final feliz".