Laura Blázquez y su novio Juanma Trillo paseaban a Duna, su perra de cuatro años por la Sierra de Tajonar, en Navarra, cuando un desconocido raptó al animal y lo introdujo en su furgoneta. Blázquez comenzó entonces a rastrear el chip localizador del animal, pero para su sorpresa Duna ya se encontraba sin vida ahorcada en la finca de un particular de la localidad de Tajonar.
Todo ocurrió el día 26 de noviembre cuando la pareja de Pamplona se encontraban en la sierra realizando un curso de adiestramiento para Duna, un galgo hembra que habían adoptado hace dos años. En uno de los ejercicios perdieron de vista al animal y comenzaron a rastrear su chip para encontrarlo.
La pareja entonces no pensó en que iba a suceder algo tan fatal y pensaba que la perra se había despistado realizando el cursillo, así que se mantuvo medianamente tranquila siguiendo los movimientos del animal a través del móvil. Sin embargo, comenzaron a preocuparse cuando vieron que la señal seguía a una furgoneta que circulaba por la pista forestal y el GPS ganó velocidad hasta situar a la perra a un kilómetro de distancia.
La pareja comenzó a preocuparse seriamente porque era muy difícil que el perro se hubiera desplazado a una finca privada a tanta distancia y en tan poco tiempo, pero quisieron creer que podía haber olido algo de comida. Cuando llegaron al lugar y preguntaron a personas que estaban en la finca estos aseguraron que la perra no se encontraba dentro de ella y que no podía haber entrado por ella sola. La pareja comenzó a agobiarse y a llamar a Duna a gritos, pero esta no aparecía por ningún lado.
Según ha relatado la pareja al Diario de Navarra, empezaron a dudar y se separaron para buscarla al ver que la señal apuntaba claramente ese punto y no parecía que Duna se desplazara a ningún lado. "No nos respondía, ni la oíamos ladrar. Así que aquello nos pareció muy raro". La pareja decidió entonces entrar en la parcela y desgraciadamente se encontraron con la perra ahorcada dentro del cobertizo. "Ya no respiraba, había pasado tiempo desde que se la había llevado el hombre de la furgoneta", explican visiblemente afectados.
Laura y Juanma denunciaron el suceso ante el Seprona, quienes identificaron y citaron a declarar al día siguiente al supuesto autor de la muerte de perra. Pero la pareja ha relatado en redes sociales el profundo dolor que sienten: "No entendemos como se puede tener la sangre fría de hacer eso a un ser vivo. Nos sentimos desolados, rotos, impotentes..." Aunque han asegurado que quieren "pelear, y sacar fuerzas de donde sea para que esto no le vuelva a pasar a nadie".
La pareja está sumamente conmocionada con la tragedia y asegura que no le encuentra explicación a lo ocurrido. "Era nuestra perrita, la alegría de la casa. Era muy cariñosa y confiada, se acercaba a cualquiera... Duna llevaba un abrigo puesto, estábamos allí, nos vio y lo hizo en nuestras narices. Esto no fue un arrebato, sabía lo que iba a hacer y demuestra no tener ningún tipo de empatía con la vida", han explicado al Diario de Navarra.