La historia de Samuel KwesiKwesi es una historia de supervivencia. El es uno de los marineros que pudo salvar la vida tras el naufragio del pesquero gallego Villa de Pintanxo en aguas de Terranova. Aunque es de Ghana, ya está en casa, en Marín, Pontevedra, donde desde su llegada fue acogido por Ramona "como un hijo más".
Ramona siente dolor por tanta pérdida, pero también un inmenso alivio por haber podido ver de nuevo a Samuel: "Solamente doy gracias a Dios porque fue un milagro muy, muy, grande". Ella cree que los pensamientos de Samuel, en pleno naufragio, les hicieron volver a estar juntos: "Dijo que cuando estaba en el agua, pensaba 'Qué disgusto le iba a dar a mamá'".
En la balsa de rescate, Samuel se puso de pie para intentar no mojarse y retrasar así una posible hipotermia. En tierra, ramona pensaba que estaba entre los fallecidos: "Decirte que está muerto y después saber que está vivo, eso, no se puede expresar", afirma con emoción. Ahora Samuel se recupera de lo vivido, abrumado todavía por la ausencia de los compañeros perdidos. Ramona, con una inmensa tristeza pide que no les dejen de buscar.
Una tarea incesante, en estas últimas horas. Por segundo día consecutivo, pesqueros de España y Portugal buscan en las gélidas aguas a los desaparecidos. Lo hacen por propia iniciativa aprovechando la tregua de un mar casi siempre furioso. Todavía son 12 los marineros desaparecidos.
Los fallecidos que ya han llegado a España, poco a poco van siendo entregados a sus familias. Juan Antonio Cordero ha sido incinerado hoy en su localidad natal, Lepe. Antes tenía lugar una misa funeral en su memoria. Momentos solemnes en los que su viuda y los familiares más cercanos han recibido las condolencias de todo un pueblo unido en el dolor.
Pero a la vida no le queda más remedio que continuar. Desde el puerto de Vigo ha salido hoy mismo un nuevo pesquero rumbo a Terranova. El primero que zarpa hasta allí, desde el naufragio. A bordo de él van otros 25 tripulantes, a quienes no les queda más remedio que "ganarse la vida". Sus familiares les han dicho adiós desde el puerto en una despedida que "siempre es dura, pero que hoy lo ha sido especialmente".