La colaboración ciudadana" ha sido "clave" en la detención del conocido como 'Rambo gallego', del que la Guardia Civil "esperaba" además un "error" que precipitase su detención, que finalmente se produjo durante esta noche, pasadas las 00,30 horas, en Valdoviño (A Coruña).
Así lo han comunicado este jueves en la rueda de prensa celebrada en la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, la subledegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas; el coronel jefe de la Comandancia coruñesa, Franciso Javier Jambrina; y el agente que realizó el arresto, Manuel Vilela.
Vilela, que lleva 30 años en el cuerpo y ahora está destinado en San Sadurniño, recibió un aviso esta pasada noche por parte de una vecina, que lo alertaba de que alguien estaba intentando forzar una ventana para entrar en su casa.
Tal y como ha señalado el propio agente, que no estaba de servicio en ese momento, al recibir la alerta y dado el nivel de nerviosismo de la mujer, ya "sospechó" que se trataba del detenido, al que había estado buscando esa misma mañana por el monte.
Al recibir el aviso, Vilela acudió a la casa de la mujer, en la que también se encontraban dos de sus hijos, en la zona de Calvario, en la parroquia de Loira. Allí el agente, tras inspeccionar la zona, vio al sospechoso huir por la carretera, a unos 200 metros de donde se encontraba.
Vilela persiguió entonces al hombre acompañado por dos hijos de la vecina, uno de los que se encontraba en la casa y otro que, también alertado por la mujer, se acercó desde su domicilio, próximo a donde ocurrieron los hechos.
El agente de la Guardia Civil, según ha contado, llegó a realizar varios disparos al aire para "intimidar" al huido, que no reaccionó. El huido incluso llegó a deshacerse de la mochila que portaba, en la que llevaba una tienda de campaña y otros útiles de supervivencia, para "escapar más rápido".
Finalmente, Vilela se decantó por la defensa extensible para reducirlo, propinándole algunos golpes de los que 'Rambo' intentó defenderse utilizando su bastón.
A este respecto, el coronel ha matizado que, pese a conocerse como el 'Rambo gallego', no es una persona con un perfil peligroso. "Entiendo la comparación por su instrucción militar y por ser hábil en supervivencia, pero es un señor de 63 años que cojea. No es comparable, no constituía ningún riesgo para la integridad física de los vecinos", ha explicado.
De hecho han asegurado que "siempre ha evitado el contacto" y que todos los hurtos realizados eran "famélicos". "Sólo una vez robó dinero, 800 o 900 euros, que conservó íntegros, precisamente para rehuir el contacto humano", ha informado Jambrina.
Tras la detención, en la que también colaboraron los hijos de la alertante, el hombre fue trasladado al Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol para su evaluación médica, tras la que fue enviado al calabozo.
En cuanto a la búsqueda, el coronel ha explicado que el Cuerpo "esperaba" que el hombre "cometiese un error", que finalmente se produjo al querer entrar en una casa con personas en su interior, contrario a su modus operandi, rehuyendo siempre el contacto humano.
Es por este motivo, han apuntado, que no se llevaron a cabo "grandes batidas", puesto que podría poner el alerta al hombre y provocar una reacción violenta y peligrosa para él, los vecinos o la propia Guardia Civil.
Sobre el 'Rambo gallego' pesaban tres órdenes judiciales de búsqueda: una en Pontevedra, otra en Chantada y otra en Valencia, según ha indicado María Rivas. Se le buscaba desde marzo del pasado año después de que no hubiera regresado a la cárcel en la que estaba cumpliendo condena, la de Monterroso, en Lugo, tras un permiso penitenciario. Ahora se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial, "a la mayor brevedad posible".
Por su parte, la subdelegada del Gobierno ha remarcado que Vilela, y todo el cuerpo de la Guardia Civil implicado, "ejemplifican los valores de las fuerzas de seguridad" y ha agradecido la colaboración ciudadana durante todo este tiempo de búsqueda, "que ha sido fundamental". "Esta detención es un éxito colectivo de la ciudadanía", ha asegurado.