Rafael Amargo vuelve a la actualidad, pero no por sus éxitos como bailarín y coreógrafo. Ahora su detención en una operación contra una organización criminal dedicada al tráfico de drogas pone de manifiesto que es noticia más allá de un escenario.
Rafael Amargo (Pinos Puente, Granada 1975) ha saboreado las mieles del éxito desde muy joven, pero también ha sabido cómo llegar a las portadas con declaraciones incendiarias e incluso con desnudos como el que protagonizó para la revista Interviú en 2010 momento en el que declaró: “Me desnudo porque el que da primero da dos veces. Y para así empezar a vestirme de nuevo”.
Hace unos años se declaró bisexual, una situación que su esposa la también bailarina Yolanda Jiménez, madre de sus dos hijos, de 15 y 11 años, reconoció que aceptó con normalidad. Una declaración pública que el bailarín y su entorno asumió con naturalidad porque, según dijo, "nunca he ocultado nada".
Amargo ha sido galardonado con la Medalla de Oro del Mérito a las Bellas Artes 2016 y Medalla de Andalucía 2018. Ganador de cuatro premios Max a las Artes escénicas al mejor bailarín o mejor espectáculo (dos por Amargo y uno por Poeta en Nueva York y otro por Amor Brujo).
"Sin constancia y sin trabajo la suerte no existe", manifestó a Efe al hablar del éxito de su espectáculo "Poeta en Nueva York".
Con once años ganó el Primer Premio del Concurso Nacional de Baile de La Unión (1996), más tarde el Premio Copa Pavón de Jóvenes Intérpretes (1998), además del Premio APDE (2003) de la Asociación de Profesores Danza de España y el Premio "Quijote" de la danza (2008).
Llevó su arte hasta China y Japón con "Íntimo", aunó flamenco y vanguardia en Nueva York con la compañía de danza contemporánea Marta Graham, ha actuado en el Midem de Cannes y el Midem Latino de Miami.
Para poner en pie su anterior espectáculo, "Dionisio", que estrenó en el festival de teatro clásico de Mérida en 2019, confesó que tuvo que hipotecar su casa.
Artista multifacético, Amargo también se estrenó hace tres años como diseñador de moda en la pasarela barcelonesa 080 con una colección para hombre, mujer y niño llamada "Ecléctico", para la que contó con la colaboración del pintor Domingo Zapata.
Piezas que mostraban la confluencia, según explicó, de distintos rasgos y estilos que mezcla la moda "athleisure", las tendencias más sofisticadas y el flamenco, tres corrientes que definen el ADN del coreógrafo.
Su vinculación con la moda llevó al bailarín a participar en la última edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en la que presentó con un espectáculo de danza la colección del diseñador Maison Mesa para la próxima primavera-verano 2021.
Con la presentación de "Yerma", Amargo recuperaba la tradición y el flamenco y su pasión por la obra de García Lorca. "El alcance de la obra rebasa la significación en dos direcciones: la universal mítica, apoyada en la creencia de que la fecundidad es una forma de salvación, y la específicamente española", anunciaba en la presentación el bailarín.
Una obra que se trata de una revisión muy personal, "muy amarga", definía, un calificativo que se ha convertido en quizá una premonición.