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Después de 11 días en paradero desconocido, la Policía Nacional confirmaba el hallazgo de los cuerpos sin vida de Enrique Fuentes, de 73 años, y Paqui Romero, de unos 60 años. Ambos, desaparecieron en Huelva el 26 de octubre y han sido encontrados en el interior de un vehículo que estaba hundido en una ría, cerca de la rotonda que conduce a la playa de El Espigón, a las afueras de Corrales, pedanía de Aljaraque. Su familia descartó desde un primer momento la desaparición voluntaria y, a falta de los resultados de la autopsia que ayudará a esclarecer lo ocurrido, las autoridades no han detectado signos de violencia.
El 26 de octubre sobre las 21 horas, Enrique Fuentes y Paqui Romero salieron a cenar juntos a un pueblo de la provincia onubense, según el relato de los familiares de ambos. Tenían la intención de "volver el mismo día" y "no dormir fuera de casa", indicaron las hijas de Enrique Fuente. De hecho, "no llevaban ropa" y "solo el dinero para la cena". Pero no lo hicieron.
Tanto ellas como la hija de Paqui Romero, Laura Díaz, trataron de ponerse en contacto con ellos por teléfono, pero ni uno ni otro daban señal. Así las cosas, al día siguiente, 24 horas después de no saber nada de Paqui Romero y Enrique Fuentes, ambas familias denunciaron la desaparición de la pareja.
Además, Laura Díaz pidió ayuda en las redes sociales para localizar a su madre. Indicó para ello una información que ha sido crucial para localizarlos: ambos iban en un coche Peugeot 308, matrícula 8351 HRR de color gris, el mismo que ha sido localizado 11 días después.
En ese momento, se abrió una investigación, sin descartar ninguna hipótesis. De este modo, los agentes de la brigada de la Policía Judicial trataron de dar con ellos a través de sus teléfonos móviles e investigaron sus movimientos bancarios.
El sábado seis por la mañana, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, recibieron un aviso por parte de un ciclista que transitaba por el puente de acceso al dique Juan Carlos I y que le pareció ver en el agua el techo de un vehículo hundido en el agua.
Rápidamente, se activó el dispositivo de Policía Nacional apoyados por Guardia Civil, Policía Local de Corrales y, posteriormente, Bomberos de Huelva. Tras un largo operativo y "dada la fuerza de la corriente y la nula visibilidad", las mismas fuentes indicaron indicado que "se hacía imposible acceder al interior del vehículo, saber si era el coche desparecido y menos aún conocer si había ocupantes".
Sin embargo, alrededor de las 20 horas, gracias a los buzos, bomberos y un camión con pluma, se logro extraer el vehículo Peugeot 308 del agua. En su interior se hallaban los cuerpos de ambos desaparecidos, "en principio sin signos de violencia y a la espera que se practique el domingo la autopsia y conocer la causa de la muerte".