Este síndrome de la clase turista se puede dar cuando el individuo está durante mucho tiempo sin mover las piernas, lo que ralentiza la circulación de la sangre. También se conoce como trombosis venosa profunda (TVP) es una patología con poca prevalencia, entre 3 y 5% en pacientes de alto riesgo y del 1% en el resto.
Esta afección sucede cuando se forma un coágulo sanguíneo en una vena profunda que se desprende y se puede desplazar por el torrente sanguíneo y llegar a atascar los vasos del cerebro, pulmones o corazón causando daños graves.
A continuación se muestran una serie de consejos propuestos por varias páginas especializadas para evitar este síndrome cuando se viaja en avión:
1. En caso de volar en avión, se aconseja escoger los asientos cercanos al pasillo para moverse sin dificultad cuando sea necesario.
2. Da paseos en el interior del avión siempre que puedas.
3. No dobles demasiado las piernas cuando estés sentado, o quedarán colgadas o cruzadas.
4. Haz pequeños ejercicios como contraer los músculos de las piernas y relajarlos.
5. En caso de que tu itinerario de viaje tenga escalas, procura dar paseos entre vuelo y vuelo.
6. Aprovecha para beber agua y evitar la deshidratación.
7. El alcohol, café y algunos fármacos fomentan los trombos, por lo que será mejor que los evites.
8. Ve con ropa cómoda.
Como recoge el portal web de Sanitas, si a pesar de tomar precauciones aparece dolor en la pantorrilla o muslo, coloración azul, hinchazón, aumento de la temperatura de la piel o síntomas generales de fiebre, dolor de pecho, aceleración del pulso, angustia o disnea hay que acudir a un especialista. Por lo general, los síntomas aparecen durante el vuelo o inmediatamente después, aunque en algunos casos sucede pasadas unas semanas.