Ante la imposibilidad de salir de las comunidades, en las zonas rurales temen la llegada de una marea de gente. Muchos pueblos se debaten entre el deseo y la necesidad de recibir visitas y el miedo a que eso se convierta en una peligrosa avalancha. En Madrid, nueve alcaldes de la sierra piden que se refuerce la presencia policial en los lugares más vistados.
Madrid está cerrado perimetralmente, pero la libre movilidad por toda la comunidad está permitida y las ganas de naturaleza van a hacer que pueblos como Buitrago de Lozoya dupliquen su población. Allí, saben que habrá lleno total. Se espera la llegada de 2000 turistas. Desde su muralla, se aprecia cómo ya, un día antes del día de San José, hay dificultades para aparcar y muchas casas rurales tienen ya todo reservado para el fin de semana y, casi, para Semana Santa.
Concretamente, Manzanares el Real, Soto del Real, El Boalo, Miraflores, Guadalix, El Molar, Pedrezuela y San Agustín del Guadalix, enviaron una carta a la Delegación de Madrid solicitando el refuerzo policial ante la previsible afluencia de turistas y el "colapso". Esta ha respondido y pondrá a su disposición 270 efectivos adicionales en los accesos a los pueblos de la Sierra Norte durante el puente de San José y Semana Santa.
Por su parte, el Ayuntamiento de Manzanares el Real va a doblar los turnos de su Policía local para reforzar los controles en los accesos y la llegada de turistas durante el puente de San José y las vacaciones de Semana Santa, para ampliar el plan de seguridad que ha establecido Delegación de Gobierno. El Consistorio también ha establecido que Protección Civil y el personal municipal controlen los aparcamientos públicos y la red viaria de la localidad, al mismo tiempo que cerrará al tráfico rodado alguna de sus calles más frecuentadas, como la de la Paz, según indica en un comunicado. También controlará el estacionamiento en las zonas de Las Flores, El Tranco, Molinos y Palacios.
El dispositivo especial de seguridad permanecerá activo durante el puente de San José y Semana Santa, sumándose al programa diseñado por Delegación del Gobierno en Madrid.
En los pueblos de la costa, como Gandía, también se da esta preocupación. El dilema es el mismo: necesitan recuperarse, pero recibir turistas ahora puede arruinarles el verano. "Con las salidas estas igual perjudicamos más el tema", expresa una ciudadana.
Por este motivo, en Galicia van a controlar el aforo en las playas. Además, se van a dividir en parcelas individuales de cuatro metros cuadrados porque "hay que cumplir para que acabe esto de una vez".
Y, para ello, para que todos cumplamos, miles de agentes repartidos por toda la geografía están vigilando que se cumplan esos cierres perimetrales en carreteras, estaciones de tren y aeropuertos.