La Asociación de Colegios Privados e Independientes, CICAE, propone que, para minimizar el riesgo de contagio por coronavirus, la EBAU se celebre en los propios centros educativos, donde se pueden dar mayores garantías sanitarias al ser aforos más controlados y establecer supervisión en los exámenes.
Las familias han expresado a los colegios la preocupación por la celebración de la EBAU en las facultades, pues consideran que el riesgo de contagio puede darse en los desplazamientos en transporte público y dentro de los recintos. En 2019, se presentaron unos 300.000 alumnos y, se añade a esto que, cada año, al finalizar los exámenes, se organizan macrofiestas, donde se concentran miles de jóvenes, por ello es preciso que los alumnos estén en grupos más reducidos.
CICAE ha propuesto a la Viceconsejería de Política Educativa de la Comunidad de Madrid que reconsidere esta decisión para que las pruebas puedan organizarse en los centros educativos de la región, pues solo en la Comunidad el curso pasado realizaron las pruebas unos 34.000 alumnos. Una propuesta que la asociación considera se debe evaluar para todo el país.
"En los colegios el aforo sería mucho más limitado y la Administración puede establecer los recursos humanos necesarios que aseguren la vigilancia, seriedad y supervisión de los exámenes, además de las medidas sanitarias y de distanciamiento indispensables en estos momentos. Exámenes de gran prestigio internacional, como PISA o del Bachillerato Internacional, ya se realizan en los centros educativos con las máximas garantías de rigor y formalidad", señala CICAE en un documento facilitado a Informativos Telecinco.
"Los alumnos afrontan la EBAU con nervios, como no puede ser de otra manera, pero también con mayor incertidumbre al no conocer aún el protocolo sanitario y organizativo de las pruebas con exactitud, en el que se detallen las medidas sanitarias implementadas, espacios para los exámenes y los descansos, o los recursos de protección individual exigidos", añade el texto.
"Los jóvenes que se presentarán a la EBAU, como el resto de población, llevan meses confinados, lo que a nivel emocional supone una dificultad añadida para encarar las pruebas. El miedo al posible contagio en unos exámenes multitudinarios acrecienta la ansiedad que ya de por sí conlleva la EBAU. Aunque las medidas de protección y seguridad son esenciales en esta situación, la experiencia será más incómoda y estresante que en otros años", concluyen.