Prisión provisional sin fianza para la madre de los niños asesinados en Godella

Informativos Telecinco 17/03/2019 14:03

Maria Gombau ha salido esposada del hospital valenciano de Llíria para ser trasladada a la prisión de Picassent. Mientras espera a que la Guardia Civil abra la puerta del coche, se ha podido ver como la joven miraba a su alrededor, aparentemente tranquila. Llevaba ingresada en la unidad psiquiátrica del hospital desde el viernes 15 de marzo.

El juez ha acudido al centro médico para tomarla declaración, que ha durado apenas 20 minutos. Finalmente, ha decretado su ingreso en la cárcel de Picassent, acusada de dos delitos de asesinato. Las primeras investigaciones desvelan que María podría haber sufrido un brote psicótico la noche en la que presuntamente mató a sus pequeños, de 3 años y medio y cinco meses. Lo habría hecho golpeándoles en la cabeza.

Así lo reveló la autopsia, que señala que ambos presentaban fracturas y traumatismos en el cráneo. En su primer interrogatorio ante la Guardia Civil, María aseguró que ella no había matado a los niños. La joven aseguraba que se los encontró muertos y decidió enterrarlos por miedo a ser señalada como culpable. Posteriormente diría a los médicos que Dios le ordenó matarlos.

El padre ingresa en la cárcel de Picassent

Mientras, su pareja, Gabriel Carvajal ha pasado su primera noche en la misma cárcel en la que ha ingresado María. El hombre ha sido sometido al protocolo de prevención de suicidios. Fue el pasado sábado 16 de marzo cuando compareció ante el juez en los juzgados de Paterna y se acogió a su derecho a no responder a sus preguntas.

Una amiga de la familia, que también ha declarado dice que su amiga María ya no era la misma que hace años, y según ella, sus trastornos tiene que ver con Gabriel. Ella también fue las últimas personas además de sus padres en ver a los niños con vida. No destaca nada raro horas antes de los crímenes, pero esa misma noche, el padre dijo a la Guardia Civil que la madre quiso ahogar a uno de los niños. La madre de María sospecho que sus nietos estaban en peligro. Por eso, se puso hasta tres veces en contacto con los servicios sociales, pero nadie interpretó que estuvieran en riesgo.

El crimen de Godella

Los cuerpos de los menores, un niño de tres años y medio y una niña de cinco meses, fueron encontrados en la tarde del jueves 14 de marzo enterrados de forma separada muy cerca de la casa donde vivían con sus padres en dos espacios distintos, uno a unos 75 metros y el otro a aproximadamente 150 metros.

Los menores habían sido vistos por última vez el miércoles 13 de marzo por una amiga de la familia que les llevó comida. El operativo de búsqueda se inició al recibir en la mañana del jueves al menos dos llamadas que alertaban de que se habían oído gritos en la casa que 'okupaba' esta pareja en el término municipal de Godella, próximo a Rocafort.

La Guardia Civil y la Policía Local comprobaron que el padre estaba en la casa, pero no la madre. Algunos testimonios indicaban que había salido corriendo desnuda, hasta que ha sido encontrada a mediodía escondida en un bidón, con arañazos "propios de haber corrido, sin más". Además, ante las preguntas sobre los menores, las respuestas del padre habrían sido "incoherentes".

En atención a los medios, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Fulgencio, explicó que, aunque en un primer momento la madre no mostraba una actitud de colaboración con la Guardia Civil y realizaba manifestaciones confusas como que sus hijos "tenían que resucitar", los agentes pudieron convencerla finalmente de la conveniencia de que revelara dónde se encontraban los cuerpos.

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