A Rubén Castro le queda poco para salir de cuentas. Nunca renunció a la posibilidad de quedarse embarazado cuando inició su transición. El único obstáculo ahora es legal: si puede figurar como ‘padre’ del bebé al que está a punto de dar a luz.
“Soy Rubén, tengo 27 años y estoy embarazado”, Ruben siempre ha querido tener un bebé, ni siquiera sabía que era posible siendo trans. Sólo hay una decena de papas gestantes conocidos en el mundo.
Cuando lo supo decidió inseminarse, la Sanidad Publica previamente sometió su caso a un comité de ética, porque ya era oficialmente Rubén, un hombre.
Los expertos le dieron luz verde, paralizó sus tratamientos hormonales para quedarse embarazado y darle de mamar al bebé.
Han sido 9 meses de ilusión, pero Rubén reconoce que también ha tenido malos momentos. Ha recibido insultos y ataques en redes sociales. Pero quiere visibilizar su caso y por eso está grabando un documental.
Rubén dice que criará a su bebé en libertad, lo llamará Luar. Ni siquiera sabe aún si podrá inscribirlo en el registro como padre ya que no hay precedentes en España. Rubén dará a luz haciendo historia.