Está oxidado porque lleva 13 años en dique seco. Diseñado en Colombia pero fabricado en Galicia, este semi-sumergible apareció en abandonado en la ría de Vigo en agosto de 2006. Sin droga pero cargado de combustible y con el motor en marcha. La Policía no tardó en detener a sus dueños: colombianos y gallegos.
Lo contaba Emilio García, Inspector Jefe del GRECO- Galicia Policía Nacional, recuerda como en 2005 comenzaron a investigar a este grupo hispano-colombiano. Buscaban nuevas maneras de transportar la droga de Colombia hasta España. Una infraestructura, que de haber salido bien, hubiese sido seguro, rápido y con una inversión mínima, unos 50 o 60 mil euros costó la embarcación, sin embargo, no fue así.
García cuenta que las posibilidades de éxito eran "mínimas", tenían contactos y una técnica, lo que les hizo aventurarse a transportar bajo el Atlántico droga de continente a continente. En el viaje el apoyo de un velero para las cuestiones logísticas, como aprovisionar a los tripulantes del semi-sumergible. Además, necesitaban repostar combustible, por lo que tenían pensado poner distintos buques cisterna en varios puntos del océano.
Una aventura rudimentaria que salió mal. Fueron juzgados y condenados a más de tres años de cárcel. Y desde entonces, hasta ahora, no se volvió a detectar ningún narcosubmarino en Europa. Pero los confidentes de la policía llevaban años advirtiendo de que ya transportaban cocaína a Galicia. Y esta es la prueba.
El de hace 13 años estaba construido en acero y mide 11 metros de eslora. El de ahora, 20 metros y de fibra de vidrio, mucho más ligera. Fue fabricado en Surinám y cruzó el Atlántico cargado con tres toneladas de cocaína y con tres tripulantes a bordo muy preparados. Además, los expertos dan por hecho que pudo cruzar el océano sin repostar. Nada que ver con aquel primer intento de hace 13 años.