El presunto asesino de Dana se niega a declarar tras el hallazgo de sus restos óseos

  • Tuvo tiempo de deshacerse del cuerpo y eliminar pruebas

  • "Sergio está tranquilo, se declara inocente"

A primera hora de la mañana llevaban al sospechoso al registro de su vivienda. Han empezado por el garaje y un almacén que hay junto a dos corrales. Esperaban al abogado para entrar en la vivienda, el lugar donde creen mató a Dana. Sus primeras palabras: “Sergio está tranquilo, se declara inocente". La Guardia Civil sospechaba de él desde el principio, pero Sergio tuvo 20 días para deshacerse del cuerpo y lavarlo todo a conciencia hasta que hicieron la primera inspección ocular.

Restos de sangre

En la casa que compartían Sergio, Dana y su bebé, los perros marcaron restos de sangre en la escalera que dieron positivo en ADN de Dana. Pero estaba todo lavado con lejía y agua fuerte. Una pared incluso estaba pintada. Eso dificultó la obtención de los resultados. También en el maletero del vehículo había sangre, donde sospechan que trasladó el cadáver al monte. Hoy repiten la recogida de muestras en esos lugares para afianzar las pruebas.

Restos óseos de Dana

Los análisis de las antenas a las que se enganchó su teléfono marcaron los lugares que había recorrido el día de la desaparición. A unos dos kilómetros de ese punto donde insisten en buscar los restos de Dana, encontraron un hueso largo. Lo desplazó un perro a la finca de un vecino que avisó a la Guardia Civil porque nada más verlo comprendió que era humano. Hoy el hermano de Dana explicaba que le había cogido el ADN para cotejarlo y que la Guardia Civil le había dicho que Dana estaba muerta. El hueso es de ella tal y como avanzó ayer Informativos Telecinco en exclusiva. El resultado de esos análisis precipitó la detención de Sergio. Su abogado ha explicado que se lo esperaban ya que hace unos días le pidieron su ADN y su teléfono.

Le han requisado el móvil porque con el teléfono pueden trabajar con más precisión en los posicionamientos. Hasta ahora había trabajado con las antenas y el margen de imprecisión es mayor. Con el GPS del teléfono podrán acotar los movimientos erráticos de Sergio el día de la desaparición de Dana. Esa tarde la última persona que la vio y con la que habló es Ingrid, su compañera en el bar. Asegura que era celoso y frío aunque ella no sabía que Dana llegó a denunciarlo por malos tratos. Sospechaba de Sergio desde el principio porque Dana no tenía pensado viajar ni esconderse de ningún prestamista como dice él. Es una de las estrategias de defensa de Sergio que desde el primer momento ha hablado a los medios de comunicación vertiendo argumentos para que todos pensaran que Dana se había ido voluntariamente. Esa tarde antes de desparecer Dana habló con Ingrid. Serían las 20.30. Después de eso, silencio. A las 23 horas apareció Sergio en el bar buscando a Dana. Llevaba el bebé en brazos. “Hizo un papel, comenzó su coartada”, aseguran los investigadores. Nadie se podía creer que una mujer con un bebé tan pequeño se hubiera marchado así. Los familiares de Dana van a pedir que les dejen llevarlo a Rumanía.

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