¿Cuándo podemos hablar de bebés prematuros?
Hablamos de prematuros cuando se trata de niños que nacen antes de la semana 37 de gestación; son grandes prematuros si nacen por debajo de la semana 32, y prematuros extremos cuando nacen por debajo de la semana 28 de gestación.
“Hoy salen adelante los niños prematuros muchísimo mejor y sobreviven mucho más niños que antes, lo que hace que tengamos un porcentaje más alto de niños prematuros”, apunta la presidenta de Aprem con motivo del Día Mundial de la Prematuridad. Y en eso tienen mucha responsabilidad “los grandes hospitales públicos de referencia que están muy bien preparados para sacar adelante a estos niños”. Sin embargo, es al salir del hospital cuando en muchas ocasiones no existe la atención necesaria.
Esta es una de las reclamaciones de Aprem en este día, en el que conceden el Patuco de Honor al Servicio de Neonatología del Hospital Universitario La Paz, en Madrid, que ha puesto en marcha un programa avanzado con el que enseña a los padres a cuidar a sus hijos prematuros.
Escolarización con arreglo a la edad corregida
La mayoría de los niños prematuros presentan "un déficit muy grande" en su desarrollo psicomotor y casi ninguno va acorde a su edad cronológica, señala Raquel Martín, presidenta de Aprem Toledo.
Por eso, la Asociación ha lanzado una iniciativa en varias Comunidades Autónomas para que los niños prematuros se puedan escolarizar con arreglo a la edad corregida, es decir, no la fecha del parto sino la fecha en la que deberían haber nacido. “Es una propuesta para los niños grandes prematuros, que nacen por debajo de la semana 32”, indica Gómez Esteban. “Es una medida de flexibilización de la escolarización” para aquellos niños que lo necesitan. “Es verdad que algunos niños que nacen prematuros, que a lo mejor nacen en diciembre y tenían que haber nacido en marzo, les estás escolarizando casi un año antes de lo que les correspondería”
“Si se habla de edad corregida es porque los prematuros, sobre todo los grandes prematuros, por las condiciones en que se ha producido su desarrollo, al haber salido antes de útero, tienen un desfase madurativo, con respecto a los niños que no son prematuros. Ese desfase madurativo implica que, dependiendo el peso, la semanas de gestación, el estado general de salud y demás, sí que implica que haya una cierta diferencia entre los niños prematuros y los niños nacidos a término, que luego se normaliza, es decir, acaban teniendo el desarrollo igual al resto de los niños”, observa la presidenta de Aprem.
Los padres, cuidadores principales
“El parto prematuro, sobre todo cuando es muy prematuro, supone una situación de estrés enorme para las familias”, subraya Concha Gómez Esteban. Por eso desde Aprem reivindican “apoyo psicológico a disposición de los padres” en las unidades de Neonatología, donde debería haber siempre una persona especializada en Psicología Neonatal. “Es una situación que a veces genera estrés postraumático”, añade.
También “que los padres sean los cuidadores principales de sus hijos en el hospital", algo que parece esencial pero que en algunos hospitales encuentra obstáculos. “Es fundamental poder cuidar de tu hijo” y, cuando no se puede, “es durísimo, muy duro, porque te dejan entrar en la unidad, pero te disuaden, o eres como una especie de convidado de piedra; otras veces ni siquiera puedes entrar en la unidad cuando tú quieres”, denuncian desde Aprem.
Estas situaciones generan sentimientos de culpa en los padres, especialmente en las madres, generando situaciones de impotencia. “Es muy difícil establecer un vínculo positivo con un niño cuando no puedes cuidarle, lo que es crucial para el resto de la vida y de la relación con tu hijo”, denuncia Concha Gómez.
Atención temprana
También exigen que todos los niños tengan atención temprana desde el momento que nacen, independientemente de la Comunidad Autónoma en la que se nazca.
La atención temprana es un seguimiento personalizado de cada niño. En algunas Comunidades sí existe, pero con listas de espera. Esta falta de atención temprana “hace que la plasticidad cerebral de estos primeros tres años con la que puedes trabajar para revertir los déficits, para potenciar el desarrollo, para acabar pronto con el desfase madurativo, todo esto, no se aproveche. Eso es un problema de futuro”, señala Gómez Esteban.
Entre las Comunidades que dan más apoyo se encuentran Cataluña y Aragón y entre las que menos, Canarias, donde aún no hay atención temprana. En Madrid, Aprem denuncia las listas de espera.
¿Se pueden prevenir los partos prematuros?
“Muchos partos todavía es complicado poderlos prevenir”, indica Concha Gómez, que explica que en el 50% de los casos se desconocen las causas de por qué se producen. En el resto de casos, sí se pueden prevenir con un buen seguimiento de todas las embarazadas y, en caso de trabajos “especialmente duros o penosos”, con “permisos especiales a las gestantes”. Es, además, esa precariedad laboral, asegura, la que dificulta la conciliación laboral y familiar en España y la que retrasa la edad en la que las mujeres deciden ser madres.
En España, junto con Italia, se da la edad más alta de las madres en primera gestación. Y esta, según Concha Gómez, es una de las causas que influyen en los partos prematuros, aunque es solo uno de los factores. También hay que destacar problemas previos de salud de la madre, como diabetes o enfermedades crónicas, o la necesidad de recurrir a la reproducción asistida que, además, genera más partos múltiples.
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