El uso de las mascarillas se ha generalizado con la crisis del coronavirus. Es una de las medidas de protección para prevenir el contagios del virus. Es obligatorio llevarla en España en el transporte público y ya se estudia su uso en otros espacios públicos. Pero tenerla puesta se hace difícil para muchas personas que, dicen, se agobian.
Pero, ¿a qué se debe este sofoco? Según una publicación de la doctora Michelle Cohen en la red social Twitter, no debemos preocuparnos en exceso. Ya que, pese a lo dicho por muchos de los usuarios, este ahogo no se relaciona con una intoxicación del CO2 o hipercapnia. Esto ya quedó demostrado en un estudio de 2006.
“El aumento del dióxido de carbono de la marea final se debe a la reinhalación del gas alveolar expirado que está "atrapado" en el respirador, y el grado de reinhalación es proporcional al volumen del respirador ("espacio muerto")”, se especificaba entonces tras estudiar el caso de varios sanitarios.
Es decir, que el sentimiento de ahogo no llega por la acumulación de CO2, porque las mascarillas lo dejan salir. Otra cosa es que no se utilicen mascarillas recomendadas u otro tipo de artilugios como bolsas. La fatiga ocurre porque se acumula humedad en el interior como consecuencia de la saliva y las mucosas.
No obstante, y pese al uso de las mascarillas (cada colectivo la más adecuada por sus circunstancias), debemos seguir cuidando las medidas de prevención y de higiene. Tal y como apuntaba el director general del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, la mejor mascarilla es la distancia social.
Aun así, su uso de forma prolongada sí tiene consecuencias. Según explicó a Informativos Telecinco Mery, farmacéutica de una farmacia de Valdemoro, Madrid, la última semana se ha encontrado con una consulta común derivada del uso excesivo de las mascarillas: “A raíz de salir más a la calle nos estamos encontrando con más consultas por su uso, una es la dermatitis en la piel por la humedad y la irritación, y la otra son hongos en la boca, también producida por la humedad de estar durante mucho tiempo respirando el propio vaho del aliento.
Mery destaca que el uso de la mascarilla es necesario y entiende que hay muchos profesionales a los que les es imposible trabajar sin ellas, caso como el de los sanitarios, personal de tienda, etc.: “Son las consecuencias menos graves en estos momentos, pero para evitarlo en los demás, lo mejor es salir a lo imprescindible y usarla donde se deba usar”.
Desde el pasado 4 de mayo es obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público, mientras que en el resto de espacios públicos es “altamente recomendable” afirman desde Sanidad.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, cree que el uso de mascarillas entre la población general es "muy deseable" y altamente recomendable, pero no es partidario de que se establezca como una obligación, puesto que hay colectivos que tienen dificultades para usarlas.
"No todo el mundo puede usar mascarillas" en referencia a las personas con problemas respiratorios, los deportistas, e incluso los niños que, a pesar de poder llevarlas, "no es fácil que las usen correctamente".
Madrid estudia hacer obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados con el objetivo de proteger contra el coronavirus así como promover medidas para cuidar a la población vulnerable de manera excepcional.
Así lo ha desgranado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. El Gobierno autonómico ya se planteó estas medidas cuando acordó pedir el paso a fase 1, la semana pasada, aunque finalmente se rechazó la petición por el Ejecutivo central.
"Si todos llevamos las mascarillas, si usamos los geles y guardamos unas distancia de seguridad, que todos vamos a tener que procurar, es como vamos a aprender a convivir con ello. No hay otra solución", ha indicado.