Por qué tu perro te lame los pies: la ciencia te lo explica
Los lametazos tienen un papel clave en la comunicación y alimentación del can
Pueden deberse a obediencia, hambre o incluso ansiedad
Lamer estimula la liberación de endorfinas
Todo el mundo conoce el singular comportamiento que tienen la mayoría de los perros: lamer los pies. Esta conducta canina, que es una de las más curiosas y sorprendente para las personas, tiene una explicación científica según informa La República.
Una de los principales indicios sobre este comportamiento se basa en el intento que puede estar haciendo la mascota para comunicarse con su dueño, ya sea por ansiedad, por necesidad de afecto o por cualquier otra cosa. Esta conducta la realizan tanto cachorros como adultos, independientemente de la edad.
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La doctora Elizabeth Stelow, especialista en comportamiento animal de la Universidad de California, afirma que los lametazos del can desempeñan un papel clave en la recopilación de información, comunicación y alimentación. Aunque es complicado precisar su motivo especifico, ya que el lamer de los perros desempeña varias funciones.
Lo primero que hace una madre cuando un perro nace es lamerlo para limpiarlo, ayudarlo a respirar y estimular su digestión, explica la veterinaria. Otro dato importante que explica es la respuesta que tiene el cachorro: este también lame la cara de su madre para mostrar sumisión.
"Lamer también estimula la liberación de endorfinas, por lo que incluso el acto mismo se siente bien", afirma Stelow. Pero entonces ¿por qué se centran en lamer los pies exactamente?
Elizabeth Stelow explica que cada perro tiene sus razones para demostrar dicha conducta, pero que el comportamiento se ve forzado cuando la mascota desea la atención de su dueño.
Por lo tanto, se pueden numerar varios motivos por los que un perro lame los pies a su dueño:
- Como acto de conocimiento. Complementando su sentido olfativo mediante la acción de lamer. Con esto consiguen detectar el sabor de una persona, cualidad que les otorga mucha información como su estado de salud y ánimo, su composición química (hormonas, toxinas...).
- Petición. Iván Pávlov cita en uno de sus estudios sobre el "condicionamiento clásico" la probabilidad de que el perro asocie el "acto de lamer" con un refuerzo positivo, es decir, con la atención que muestras sobre él cuando hace este acto. Al notar que su acto tiene una reacción, continúa con ese estímulo para seguir consiguiéndolo.
- Olor familiar. Al reconocer un olor familiar, los perros pueden preferir ese olor y querer lamerlo. Además la veterinaria afirma que tienen preferencia sobre las sustancias saladas, por lo que cuanto más sudado esté el pie más lametazos dará tu mascota.
- Ansiedad. En algunas ocasiones las mascotas te lamen como signo de ansiedad, y encuentran en ello un alivio. En este caso es necesaria la ayuda de un especialista para que puedan corregir este comportamiento.
- Amor. Los lengüetazos son otra manera que tienen los animales de demostrar afecto y cariño, como los saltos o el movimiento de su cola.
- Obediencia. Muestran su respeto a través de este acto, ya sea por obediencia hacia ti o por sumisión. También pueden hacerlo con tus manos.
- Hambre. Cuando los animales tienen hambre o sed, suele lamer las plantas de los pies. Además si detecta cualquier sustancia en ellos, no dudará en lamerlos.