Miles de ejemplares de la polilla del boj, una especie asiática invasora en Europa, está poniendo en riesgo los bosques del norte de España, sobre todo de Navarra y Cataluña. Más allá de la amenaza para la naturaleza que supone, esta polilla invasora puede acabar con el medio de vida rural dependiente de la madera.
El Boj es una de las especies autóctonas más características del sotobosque ibérico y ahora está seriamente amenazado por la presencia de la polilla asiática invasora. La polilla del boj, como se llama, entró en Europa por Alemania en 2007 a través de plantas procedentes de China. En España se detectó en 2014 en Pontevedra y hace tiempo que es una amenaza sobre todo en el norte, en Navarra, y ahora en Cataluña,
El patrimonio natural que acogen los bojedales, toda la cultura y tradición artesana de la madera en el mundo rural está en peligro por la polilla del boj, según publica La Vanguardia.
Dicha polilla (Cydalima perspectalis) se se alimenta de las hojas y la corteza del arbusto hasta matarlo. Se reproduce terriblemente rápido, ya que hace varias puestas en su fase de mariposa, que va de junio a octubre. Eso explicaría la invasión que se ha detectado en la comarca catalana del Lluçanés.
Existe el terrible riesgo de desde el norte se extienda a otras zonas de la península. Sin embargo, el Gobierno de Navarra, que admite el tremendo daño que esta polilla hace al boj al explicar que “ataca a la corteza, que puede llevar al secado y a la muerte de la planta”, ha asegurado que no supone ningún riesgo para la población.
La consejería de Medio Ambiente en zonas de jardines o huertas, no recomienda el uso de productos fitosanitarios para hacer frente a la plaga de esta polilla asiática invasora, que si pueden impactar en la salud humana y de otras especies vegetales. En su lugar, apuesta por el control con productos biológicos, como el Bacillus thuringienssis, o las trampas de luz, aunque han de utilizarse con cautela porque no son selectivas y en ellas se capturan otras muchas especies.
El Gobierno de Navarra ha iniciado un ensayo experimental de lucha biológica contra esta plaga, instalando parcelas de ensayo en cinco ubicaciones distintas, utilizando el producto Tricholine buxus.
Esta experiencia de lucha biológica tiene como objetivo evaluar la capacidad para mitigar las poblaciones de polilla del boj en bojedales introduciendo este parasitoide autóctono de las puestas de Cydalima, con idea de poder establecer estas poblaciones en bojedales estratégicos que interese conservar.
Por otra parte, el Guarderio de Medio Ambiente está recogiendo semillas de boj, con el fin de contar con un banco de semillas que permita asegurar la continuidad de la especie y conservar su biodiversidad en caso de una evolución muy negativa de la plaga en las bojedas del Pirineo, y apoyando iniciativas ciudadanas en la misma línea como 'EzpelZaintza', la recogida de semillas emprendida por los vecinos de Abaurrea Alta.