Todos los vehículos deben pasar la ITV antes de que esta se caduque. No hay excepciones. Incluso las autoridades tienen que hacerlo. Si no, pueden darse situaciones bastante “curiosas”, como la que se vive estos días en la Policía Local de Vigo: Doce coches y dos furgones tenían la ITV caducada desde hace un mes.
Ante la situación, tras dos semanas requiriendo soluciones a la jefatura de este departamento municipal, la plantilla dio un paso más y tramitaron las nueve primeras multas (de 12 posibles) a Citroën C4 Picasso que no pueden salir a la calle desde hace un mes, y a dos furgones.
Hace días que estos vehículos oficiales son la comidilla diaria. También el contenido de las reuniones con la jefatura. En un principio, el máximo responsable del departamento sostuvo que todo era correcto, y lo reiteró en otras conversaciones posteriores. Ya cuando se hizo evidente, al aflorar la documentación, responsabilizó a la empresa de renting contratada por el Ayuntamiento para gestionar el parque móvil.
“El gran problema es que sí se siguieron utilizando a pesar de los requerimientos. Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo, mejor dicho, tenemos que cumplir con nuestra obligación sí o sí. De lo contrario estaríamos incurriendo en un grave problema de prevaricación”, explica uno de los agentes a La Voz de Galicia.
La tensión entre funcionarios y responsables del cuerpo y de la Concejalía de Seguridad Ciudadana —con la exministra Elena Espinosa al frente— viene de lejos. En gran parte también por el parque móvil. Actualmente solo se pueden utilizar ocho ciclomotores, mientras que 20 están aparcados en el garaje desde hace más de un año sin que se busque soluciones.
Esta situación, que ha levantado gran polémica, ha quedado subsanada tras hacerse público, según La Voz de Galicia. La jefatura logró completar los trámites y reprochó a funcionarios que se hiciera público al entender que daña la imagen del departamento. "Esto no debería haber salido, nos da mala imagen".
Ahora, a mayores, el Ayuntamiento tendrá que pagar las multas tramitadas por sus propios agentes. Nueve multas, a 200 euros cada una, suman 1.800 euros, aunque si se abona antes del plazo fijado se reduce a 100 euro cada infracción. Está por ver si la polémica irá a más una vez llegado el momento de pagarlas.