Las playas del litoral metropolitano norte de Barcelona han perdido entre seis y diez metros anuales de ancho desde 2017, según las conclusiones del Plan de resiliencia del litoral metropolitano norte que ha llevado a cabo el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que recoge Europa Press.
En un comunicado este martes, el AMB ha alertado de un comportamiento regresivo en la gran mayoría de las playas del norte de Barcelona desde 2017 que, sumado a la "sobreacumulación" de temporales, ha impedido la recuperación natural de las playas.
Según este estudio, la pérdida de ancho de las playas ha evidenciado su función protectora de las infraestructuras y de bienes públicos y privados, y ha añadido que las playas presentan fluctuaciones de ancho que pueden ir de los cinco a los 45 metros durante el año.
Se produce un transporte longitudinal de sedimentos que sigue una corriente de norte-este a sur-oeste, y que se debilita a medida que baja en sentido sur, y este transporte longitudinal deposita arena en zonas sumergidas tan profundas que no puede volver de forma natural a la playa.
Asimismo, según el informe, los puertos de el Masnou y Badalona limitan la entrada de sedimentos y provocan regresión en las playas del Baix Maresme y del Barcelonès Nord, aunque la playa de Sant Adrià de Besòs ha experimentado un ligero crecimiento.
En relación a las posibles medidas y soluciones, se plantea la aportación de arena para equilibrar las pérdidas, la instalación de geotubos sumergidos y replantear el trasvase de arena de levante a poniente en el puerto de el Masnou, entre otras.
Por otra parte, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco realizará este verano una primera experiencia en la que se invitará a las personas que asistan a las playas de Itzurun y Santiago de Zumaia, Laga y Laida de Ibarrangelu, Isuntza de Lekeitio, Laidatxu y Ondartzape de Mundaka y Garaio Sur de Burgelu a no fumar, ni utilizar dispositivos de consumo de nicotina, durante su estancia en la playa.
La propuesta pretende desnormalizar el consumo de tabaco y crear un ambiente sin humo para evitar el consumo activo y pasivo en un entorno de ocio con gran presencia de menores.
La intervención colaborativa interinstitucional “Playas libres de humo” parte de la iniciativa “Kerik Gabeko Herriak” del Departamento de Salud que surge con los objetivos de proteger tanto el medio ambiente como a la población, creando entornos más saludables, completamente libres de humo de tabaco y contribuyendo también a desnormalizar el consumo de tabaco y dispositivos susceptibles de liberación de nicotina.
Se fundamenta en que, la creación de ambientes libres de humo contribuye a prevenir o retrasar la edad de inicio en el consumo de tabaco y, además, evita el consumo pasivo, sobre todo en personas menores de edad. El proyecto de espacios sin humo se ampliará también a los entornos de centros escolares y de los parques infantiles.
No se trata de una iniciativa punitiva, sino que es una acción basada en el compromiso individual y colectivo. Es una invitación a las personas que acuden a la playa a adquirir el compromiso de no fumar en este entorno para avanzar hacia una Euskadi libre de humo.