Las temperaturas veraniegas y la coincidencia con el primer fin de semana de movilidad por todo el país ha llevado a muchos españoles a disfrutar como antes de las playas y de los chiringuitos.
Playas, terrazas, hoteles… recuperan la vida en este primer fin de semana sin estado de alarma. La ocupación ha crecido un 20 por ciento en comparación con el anterior fin de semana. Las imágenes son de playas y terrazas llenas que recuerdan a mayos anteriores a la pandemia, salvo por la mascarilla.
Los 35ºC de Málaga, por ejemplo, han permitido que malagueños y turísticas puedan disfrutar del primer chapuzón del año y coger algo de verano. Las escenas totalmente veraniegas llenan de optimismo al sector del Turismo, muy tocado por el coronavirus.
El verano ha llegado a Torremolinos en mayo porque las temperaturas ayudan, pero sobre todo las ganas. Y, en Málaga, Granada, Valencia… ocurre lo mismo. Ha habido un desembarco de madrileños y de otras provincias e, incluso, países buscando un poco de sol y playa.
Con la vista puesta en el fin de la pandemia, pero sin olvidar que aún no está todo el mundo vacunado y que aún queda para recuperar la vida de antes, el mar recibe a todos con los brazos abiertos.