Los trabajadores restan los días a diario para que llegue el momento más esperado del año, las ansiadas vacaciones de verano. Un periodo en torno a unos 20-30 días de disfrute y descanso en los que los usuarios siguen apostando por el "chapuzón" en el mar frente a otros destinos culturales o pacíficos.
Pisar la arena de la playa o sumergirse en las aguas mediterráneas atlánticas, o cantábricas son una de las solicitudes más demandadas en la estación estival. La primera quincena, sin embargo, no está siendo todo lo buena "que se esperaba" según los hosteleros ya que hay mucha gente paseando por las inmediaciones de restaurantes y chiringuitos pero "poco gasto".
Haciendo balance los profesionales del sector del turismo valoran esta primera toma de contacto con las vacaciones como un principio "flojo" y esperan que vaya incrementándose a medida que vaya avanzando el mes de julio y se acerque agosto.
Entre los posibles motivos de esta reducción de consumo y ocio, los profesionales consideran que el turismo de interior se ha llevado gran parte del porcentaje de visitantes que tenían previsto. Así, lugares como la Mezquita de Córdoba ya ha recibido, en lo que va de mes, un millón largo de curiosos.