La Unión Europea quiere poner fin a las bolsas de plástico y otros envases desechables. Se estima que la mitad del plástico que contamina los mares son precisamente materiales de un solo uso. Como ejemplo de la magnitud de este problema tenemos la playa del pozuelo, en Granada. 1500 metros de litoral invadidos por el plástico. Se estima que al año se vierten 8 millones de toneladas y en 2025 la cifra se multiplicará por 20. Los animales marinos son los grandes perjudicados. En el fondo marino la imagen no mejora. Una de estas bolsas tardaría 50 años en desaparecer y eso si no se la come un pez antes. Una botella, como la que encontramos en la Playa de Zumaya, en el País Vaco, desaparecerá dentro de 500 años y unas cuerdas de pescar, 600. La mitad de los plásticos que invaden el mar son productos concebidos para un sólo uso.