El problema del plástico en las aguas de nuestro planeta cada día es más grave. Un grupo de científicos, que estudiaba la contaminación por nitrógeno en ese momento, recolectó muestras de agua de lluvia en Colorado e identificaron numerosos fragmentos de plástico y fibras en más del 90% de las muestras tomadas, incluso a más de 3.000 metros de altura en el Parque Nacional Rocky Mountain, según apuntan los investigadores del Servicio Geológico de EE. UU.
Los investigadores creen que la basura arrojada al medioambiente es la principal fuente de microplásticos y que las fibras provienen de la ropa sintética, que también es una fuente importante, según apunta el artículo recogido por Independent.
Otro grupo de científicos halló cantidades importantes de desechos plásticos en una cuenca remota de los Pirineos franceses en abril. Fueron encontradas 365 partículas cada metro cuadrado según publica Nature Geoscience en un estudio. Los microplásticos suponen una gran amenaza para la fauna marina y se han encontrado en numerosos ríos, océanos y regiones árticas.
Según apunta otra investigación llevada a cabo en junio por Greenpeace, 13 ríos británicos están contaminados de microplásticos. Casi la totalidad de los polímeros encontrados por la ONG eran polietileno, polipropileno y poliestireno, elementos utilizados para fabricar envases de alimentos, botellas de agua o leche y bolsas de transporte. Se estima que en la actualidad hay 5,25 billones de piezas de desechos de plásticos en océanos y se espera que el número de estos se triplique en 2025. Una amenaza más que presente para todo el planeta.