Renunciar a lo que nos ha llevado y traído durante una década no es fácil, pero en Barcelona han conseguido que más de 5.500 coches acaben completamente aplastados en el desguace. Es el curioso ‘plan renove’ que está calando entre los conductores de la Ciudad Condal. A cambio podrán viajar en tren, metro y autobús gratis durante tres años con la tarjeta verde del Área Metropolitana de Barcelona.
En enero los vehículos sin etiqueta medioambiental estarán vetados en la ciudad. Las asociaciones ecologistas aseguran que la medida no reduce los coches. “En este tiempo, solo en la ciudad de Barcelona, 50.000 vehículos han sido nuevas matriculaciones”, sostiene María García, de Ecologistas en Acción.
Por su parte, hay quien ve rentables los coches viejos: “Encima producen beneficios en cuanto a que pagan sus impuestos, ocupan una plaza de aparcamiento…”. Y también hay quien no puede cambiar: “Mucha gente tiene un coche antiguo porque no tiene dinero para cambiárselo, y con lo cual… ya está armado el follón”, sostienen éstos.
Lo que está claro es que, en las ciudades de un futuro no muy lejano, los motores de combustión serán historia.