Solo uno de cada cuatro personas transexuales logra un trabajo escondiendo su verdadera identidad.
El colectivo transexual denuncia la discriminación laboral que sufren, con más del 80% de las personas en el paro
Quienes lo logran, cuatro de cada diez, lo hacen ocultando su verdadera identidad
Reclaman la necesidad de acabar con los prejuicios, ganar derechos y dejar de ser invisibles
En el año 2022, un dato, cuanto menos sorprendente, hace saltar las alarmas: más del 80% de las personas transexuales está en el paro. Quienes logran conseguir un trabajo, en cuatro de cada diez casos lo hace ocultado su verdadera identidad- Con motivo del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, que se celebra cada 31 de marzo, desde el colectivo piden que no se les discrimine y reclaman los derechos que les pertenecen.
En pleno siglo XXI todavía se tienen que enfrentar a esta pregunta: "¿Eres hombre o mujer?". Son simplemente personas que nacen en un cuerpo equivocado y como tal reclaman los derechos que les pertenecen.
Las mujeres transexuales sufren una mayor discriminación en el mercado laboral
Al 80% de las personas transexuales, sobre todo mujeres, no les dan trabajo. Por eso, no cesan en su lucha por acabar con los prejuicios, ganar derechos y dejar de ser trans...parentes.
La Fundación LLYC, en colaboración con REDI, para el Proyecto Ámbar de la Fundación 26 de diciembre, ha lanzado la iniciativa 'Transparentes', para denunciar la "discriminación" laboral, visibilizar las "barreras" de inserción sociolaboral del colectivo trans en España y contribuir a incentivar su contratación. Porque las cifras son alarmantes.
Las posibilidades de contratación se complican aún más para los mayores de 30
Según UGT, el 80% no trabaja. Pero es que, además, según la encuesta online desarrollada por Fundación 26 de diciembre, REDI y Fundación LLYC, tardan de media más de tres años en encontrar empleo, un promedio que se incrementa en cada tramo generacional a partir de los 30 años.
Asimismo, el 38% de las personas trans consultadas en España reconoce haber sufrido discriminación directa por su identidad al acudir a una entrevista de trabajo, lo que representa el quinto mayor porcentaje entre los países de la Unión Europea, según una encuesta de 2020 de la European Union Agency for Fundamental Rights.