La Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos (FDA) ha emitido recomendaciones para los dueños de mascotas durante la pandemia de coronavirus, alentando a que perros y gatos mantengan las prácticas de distanciamiento social e indicando que no deben interactuar con personas u otros animales fuera del hogar.
Los gatos deben quedarse en el interior del domicilio cuando sea posible y los perros tienen que llevar puesta una correa que mantenga al menos seis pies (1,82 metros) de distancia con otros humanos y animales. Asimismo, la agencia ha instado también a los dueños de perros que eviten los parques u otros lugares públicos "donde se reúne una gran cantidad" de animales.
Mientras que el Departamento de Agricultura de Estado Unidos (USDA) supervisa el ganado, la FDA es responsable de controlar los alimentos y medicamentos para mascotas. El primer caso reportado de un animal infectado con COVID-19 fue un tigre en el zoológico del Bronx. Desde entonces, cuatro tigres más y tres leones del mismo centro neoyorquino han dado positivo.
Además de un gato mascota en Hong Kong y uno en Bélgica, dos gatos domésticos en diferentes partes del estado de Nueva York fueron diagnosticados con el virus después de experimentar una enfermedad respiratoria leve. Uno estaba en un hogar donde ningún humano dio positivo por coronavirus.
Tres perros también dieron positivo, pero un pequeño estudio citado por la FDA sugiere que los caninos no son tan propensos a infectarse como los gatos. Actualmente, no hay casos reportados de un animal que infecte a un humano. "Según la información limitada disponible hasta la fecha, se considera que el riesgo de que las mascotas propaguen el virus que causa COVID-19 en las personas es bajo", dijo la FDA en un comunicado.
La llamada para mantener a los gatos en el interior, explicó Bruce Kornreich, director del Centro de Salud Feline de Cornell, a 'Business Insider', es para evitar que se enfermen o infecten a otros felinos. "Lo más importante que hay que entender es que este virus se transmite principalmente por los humanos. Los gatos son susceptibles y generalmente todos se han recuperado", señaló Kornreich. Annette O'Connor, epidemióloga de la facultad de medicina veterinaria de la Universidad Estatal de Michigan, apuntó que los gatos son la principal preocupación porque interactúan con otros animales con mayor frecuencia.
Los gatos que contrajeron el coronavirus experimentaron síntomas similares a los humanos, indicó Kornreich, incluyendo fiebre, tos, problemas respiratorios, secreción nasal, vómitos y diarrea. La FDA no está pidiendo que se analice el virus en las mascotas, pero si su gato o perro muestra síntomas, Kornreich recomienda contactar a un veterinario, quien debe ser informado si alguien en el hogar tiene COVID-19, o si la mascota puede haber estado expuesta.
Los hurones y ciertas razas de hámsters también han demostrado ser susceptibles a la infección en un entorno de laboratorio, según la FDA, mientras que los cerdos, pollos y patos no se infectaron ni propagaron la infección.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) manifiestan que las personas con COVID-19 deberían restringir su interacción con los animales. Si la persona es sintomática, los CDC recomiendan que "eviten el contacto directo con las mascotas, incluidas las caricias, acurrucarse, ser besados o lamidos, dormir en el mismo lugar y compartir comida o ropa de cama".