Un Golden Retriever ha vuelto a demostrar el amor y la fidelidad de los perros por sus familias humanas. Se llama Mao Mao y vive en China junto a su dueño, que está enfermo y necesita de un respirador en muchos momentos del día para poder vivir. El hombre, que reside en la ciudad de Xinxiang, en el centro del país, sufre hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares y explicó que su mascota siempre le vigila de cerca cada vez que se coloca el aparato.
El dueño de Mao Mao tiene 56 años y su médico le ha recomendado utilizar un respirador para reducir las posibilidades de sufrir un paro cardíaco inesperado. La primera vez que se lo colocó, el perro no se lo pensó dos veces y fue corriendo hasta la cama para situarse al lado. Parece como si el Golden Retriever estuviera protegiendo a su dueño en caso de que necesitara ayuda.
Desde entonces, cada vez que el hombre se coloca el respirador, Mao Mao se pone rápidamente a su lado y apoya su cabeza sobre el pecho de su dueño. En ningún momento se le pasa por la cabeza irse a otro lugar de la casa, a pesar de que el hombre le explica que está bien y que no le va a pasar nada. Pero el perro se queda a su lado.
Tal y como ha publicado el Daily Mail, el hombre dice a su perro que no debe preocuparse, pero éste no le hace caso: "Mao Mao, no te preocupes. Estoy bien. Puedes irte". Pero, como reconoce a los periodistas, "cada vez que enciendo el respirador, el perro parece haber sentido algo, como si supiera que estoy enfermo".
El hombre, que deberá seguir utilizando el respirador durante años, reconoce que Mao Mao "solo se levanta cuando yo me despierto. Nunca había visto un perro tan inteligente. No es mi verdadera familia, pero es como si lo fuera".