Hombres solteros, sin hijos, con trabajo cualificado y sin problemas psicológicos reseñados. Es el perfil de los detenidos por delitos relacionados con la pornografía infantil elaborado por expertos del Institut Universitari d'Investigació en Criminologia y Ciències Penals (ICCP) en colaboración con el Ministerio de Interior y la Policía Nacional. Para elaborarlo, los profesores de la Universitat de València Virginia Soldino y Enrique Carbonell, adscritos al ICCP, se han basado en datos obtenidos gracias a la colaboración con la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior y los Grupos de Protección al Menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional. Y la realidad es que los resultados dan miedo porque podemos hablar perfectamente de un vecino o de un compañero de trabajo o de tu propio yerno, como ya ha habido casos.

Incluso hemos sido testigos de una madre que elaborada vídeos con sus propias hijas. La edad media del detenido por este tipo de delitos es de 42 años, en apariencia perfectamente normal que solo en el 19% de los casos ha sido detenido previamente y si lo ha sido ninguno de sus delitos han presentado ningún elemento de violencia. El 9,5% ha sido arrestado antes por delitos sexuales, fundamentalmente sin contacto físico con la víctima.

Usan P2P, no suelen adoptar medidas de seguridad especiales y no mantienen contacto con otros usuarios de pornografía infantil y lo que les gusta son las jóvenes prepúberes. El tamaño de la colección no suele llegar a las mil imágenes y no existe un gran nivel de organización del material. Para llegar a estas conclusiones se ha analizado a 347 hombres adultos detenidos entre los años 2009 y 2013 por delitos relativos a la pornografía infantil.

En segundo término, el informe ofrecen los resultados del primer estudio de validación española del Child Pornography Offender Risk Tool (CPORT), una guía diseñada en Canadá para la valoración del riesgo en reincidencia sexual en delincuentes adultos con una condena por delitos relativos a la pornografía infantil.

En la validación del CPORT, se observa una tasa de reincidencia sexual del 2,3% (0,3% para nuevas detenciones por delitos sexuales que impliquen un contacto físico con la víctima) para los 304 detenidos incluidos en el estudio, con un periodo de seguimiento fijo de cinco años, por lo que se entiende que la reincidencia en este núcleo no es habitual.

Según los autores del estudio, la consideración en el contexto español de la reincidencia de este colectivo como un evento raro plantea un desafío para el desarrollo de herramientas efectivas de evaluación del riesgo de reincidencia para usuarios de pornografía infantil.