El 9 de marzo es una fecha que un celador del Hospital de Alcalá de Henares, en Madrid, quiere borrar de su memoria. Este día, hace un año, Pepe ingresó en la UCI y allí pasó tres largos meses en coma. El diario 'NIUS' ha vivido junto a él su pesadilla. Un año después, ha recibido el alta pero todavía arrastra las terribles secuelas del covid.
Han pasado 9 meses desde que Pepe salió de la UCI. Ahora, el celador del Hospital de Alcalá de Henares acude a hacer rehabilitación en el centro en el que ha estado trabajando más de 30 años. El 9 de marzo de 2020 fue ingresado por covid. En su hospital, donde trabaja como celador desde hace más de 30 años. Estuvo en coma 92 días, sus pulmones no respondían y tuvo fiebre que llegaba hasta los 42 grados.
"Llamaron tres o cuatro veces a mis familiares para decirles que me quedaban dos telediarios, por así decirlo", confiesa el trabajador sanitario. Afortunadamente, Pepe salió adelante "día a día y luchando con fuerza".
Empezaba entonces una larga recuperación porque estuvo 90 días "postrado en una cama". Hoy sigue pegado a una máquina de oxígeno porque se sigue fatigando y, además, nota las manos "como dormidas". El covid le ha dejado secuelas en su cuerpo, pero en su mente ahora se enfrenta a "un nuevo mundo" y "es como si cumpliese un año". Un año desde que sus compañeros le salvaran, como a tantos, la vida.
Como pepe, otra historia de superación es la de José Antonio y Concepción. Esta pareja de gallegos también se contagió de coronavirus y fueron ingresados en la misma habitación. El primero en dar positivo fue José Antonio, que a principios de febrero comenzó a tener síntomas de la enfermedad. Fue trasladado al Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), y allí quedó ingresado. Por error, el servicio de rastreo anotó que vivía solo, así que no se estrechó el circulo hasta su mujer, que varios días después también dio positivo.
Ahora, ambos permanecen ingresados en la misma habitación a la espera de que les den el alta, por fin, ya mucho mejor de salud. Ambos aseguran que estar juntos les ha dado las fuerzas necesarias para salir de la enfermedad.
La pareja solo tiene buenas palabras hacia el hospital: "La sanidad pública es una maravilla", aseguran. Los primeros días en los que José Antonio estaba solo, alejado de su mujer, los pasó muy mal. Ella también sufría separada de él tras 55 años juntos. Por eso, creen que estar juntos en esto ha sido lo mejor que les podía pasar.
"Estar juntos es lo que nos ayudó, la recuperación es mucho mejor estando juntos. Llevamos 55 años juntos y somos mejores entre nosotros ”, explica Concepción, que asegura que su marido lo pasó muy mal sin ella: "Si no vengo, no sé si mi esposo se recuperaría, estaba más preocupado por mí que por él", como recoge la Voz de Galicia.