Hace un año que la OMS advirtió que el coronavirus se había propagado a nivel mundial. La pandemia había llegado a la mayoría de los países y los contagiados se multiplicaban cada minuto. Con ello, los ingresos hospitalarios y la presión sanitaria subía hasta niveles nunca antes vistos. Por eso, la mayoría de países decidieron decretar confinamientos severos para evitar que la curva de contagios disminuyese.
A su vez, los gobiernos de los países recomendaron el lavado de manos, la distancia de seguridad de 1,5 a 2 metros y la recomendación de llevar mascarilla. Según fueron avanzando los días y las semanas, los científicos a nivel mundial se volcaron con los estudios sobre el coronavirus. ¿Qué le hacía tan contagioso y por qué no se había conseguido frenar su propagación en todos aquellos lugares que se llevaban a cabo las medidas de seguridad? Fue entonces cuando los investigadores se fijaron en los aerosoles.
Tras varias exploraciones y búsquedas, los científicos se percataron que estas partículas líquidas que se encuentran suspendidas en el aire eran las verdaderas culpables de la subida tan grande de estos contagios. Ahora, el Instituto Español de Investigación Enfermera, dependiente del Consejo General de Enfermería, junto al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), del Ministerio de Defensa ha llevado a cabo un estudio que ha publicado en el que se vuelve a asegurar que el covid-19 se transmite por aerosoles de infectados. El SARS-CoV-2 se transmite mediante aerosoles que contienen virus viables generados por la persona infectada, confirma el estudio que ha publicado el Instituto Español de Investigación Enfermera.
Así, a través del libro blanco 'La transmisión del SARS-CoV-2 en aerosol y mecanismos de protección', ambas instituciones han realizado una extensa revisión documental, que incluye estudios nacionales e internacionales sobre el comportamiento aéreo del virus
El estudio asegura que los aerosoles son todas aquellas partículas finas y ultrafinas pueden permanecer en suspensión durante horas en ambientes cerrados y poco ventilados. "Cada vez es mayor la evidencia referente a la transmisión del virus como aerosol submicrométrico; especialmente, se está analizado su capacidad infectiva en espacios interiores donde el virus sí se ha podido mantener viable y suspendido, dispersándose en función de las corrientes de aire y el ambiente del entorno", apunta el libro blanco.
Así lo exponen también investigaciones como la de la Universidad de Florida, que realizó un ensayo piloto en el aire y presentó evidencias de la presencia del virus como aerosol al haber sido localizado a tres metros de distancia de la zona más próxima de tránsito de pacientes.
"Desde el Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE apostamos desde el primer momento por profundizar sobre otras vías de transmisión además de gotas infecciosas emitidas al hablar, toser o estornudar directamente sobre una superficie mucosa o conjuntiva de una persona susceptible, o por contacto directo con superficies contaminadas, o aquellas producidas durante los procedimientos generadores de aerosoles como se dijo al principio", han detallado María Enríquez y Guadalupe Fontán, autoras del trabajo.
Debido al elevado número de contagios entre los profesionales que se producían, vieron la necesidad de ajustar las medidas de protección al riesgo que suponía el ambiente hospitalario.
Los análisis de la investigación suponen un "enorme aliciente" para lograr que las administraciones sepan actuar y proteger a toda la población, pero en especial a aquellos profesionales que están luchando contra el virus frente a frente. "La creación de este grupo de trabajo nos ha sido muy útil para conocer cómo se comporta este virus y gracias a esta revisión, estamos llevando a cabo estudios de campo, de los cuales esperamos tener resultados muy pronto", han destacado.
Por su parte, Víctor Archilla y María Sánchez, también autores del documento, han comentado que la generalizada negación inicial sobre la posible viabilidad de la transmisión del virus por aerosoles y las dudas sobre las adecuadas prácticas de protección y prevención del contagio hicieron necesaria una recopilación de los resultados científicos y divulgativos más relevantes para poder poner al servicio de la sociedad una lectura sencilla que ayudara a reconducir conductas y entendimientos.
Resulta esencial apostar por medidas que minimicen la transmisión de los contagios en los interiores. Así, hacen hincapié en la importancia de aumentar la ventilación o reducir la ocupación de los espacios cerrados; mantener el sistema de ventilación en condiciones óptimas; aumentar la ventilación natural; integrar sistemas de filtración HEPA; mantener los sistemas operando de manera continua durante la ocupación, y dotarse de sistemas de filtración y purificación portátiles en aquellos sitios donde no existen instalaciones de ventilación.
En los lugares cerrados y mal ventilados, la distancia de dos metros puede ser insuficiente y habría que adoptar otras medidas para reducir el riesgo. "Llevamos meses diciéndolo y ahora, con esta revisión, presentamos las evidencias". La ventilación es primordial para evitar la expansión del virus. Debemos actuar con responsabilidad y aceptar las normas sanitarias porque la bajada de contagios es una tarea común y tenemos que poner de nuestra parte", ha apostillado Pérez Raya.
En este sentido, el trabajo tiene como objetivo dar más información sobre el comportamiento de los aerosoles y para la protección de los trabajadores contra los riesgos para su salud y su seguridad, así como adecuar las medidas de protección para la prevención de los riesgos a los que están o pudieran estar expuestos en su trabajo, consiguiendo así poner todas las barreras necesarias para evitar la propagación y frenar la infección.
"El lector tiene ante sus manos una investigación exhaustiva, rigurosa y a fondo sobre el comportamiento del virus, sus posibles formas de contagio, incluyendo los aerosoles y las medidas de protección. Estoy convencido de que las conclusiones de esta investigación van a evitar muchos contagios y pueden salvar muchas vidas porque de ellas se deduce cuál es la forma de protección más eficaz en cada entorno sanitario y social", ha dicho el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.
Los investigadores que han llevado a cabo el estudio han informado y han recalcado que la evidencia científica reconfirma la importancia de continuar aplicando en el día a día cuatro aspectos fundamentales para la prevención del covid-19. Distanciamiento físico de al menos 1,5 metros, protección respiratoria con el uso de mascarillas, higiene de manos y desinfección de superficies y ventilación son los puntos a seguir para cortar la expansión del coronavirus.
Por último, también se explica y se detalla la importancia de las mascarillas, así como la desinfección de superficies. Entre otros asuntos, en cuanto a las mascarillas, se describe qué tipos existen, cómo utilizarlas, quién debe utilizar cada una y cuánto tiempo duran. Aun así, se recuerda que se está ante una enfermedad con apenas un año de recorrido y los protocolos e investigaciones pueden ir cambiando continuamente.
"Al igual que las nuevas evidencias científicas, esta guía ha estado en continuo cambio y se hacía necesario establecer un final. Este 'Libro Blanco' debe ser considerado como una base de información útil, pero viva, que invite a su actualización y anime a la sociedad, en general, a continuar acercándose a los resultados y análisis provenientes de los nuevos estudios que diariamente van apareciendo", han zanjado los expertos.