Desde que cumpliese la mayoría de edad, un joven no ha trabajado ni estudiado. Su padre, lleva 10 años manteniéndole mediante la manutención. El progenitor solicitó dejar de pasarle la pensión alimenticia de 550 euros a la que estaba obligando alegando la dejadez de su hijo. Ha sido ahora cuando un juez le ha dado la razón. El magistrado se acoge a un término que la jurisprudencia ha acuñado como "parasitismo social".