Con varias restricciones en toda España que ponen en jaque la existencia de varios negocios y limitan la forma de vida que hemos llevado hasta ahora, son muchos los que denuncian que estas no se apliquen en todos los ámbitos. En este sentido, el transporte público, muchas veces masificado, ha sido objeto de las críticas en la lucha contra el coronavirus
En esta línea, se pronuncia también, el doctor Pedro Arcos, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Oviedo. “Es un riesgo ir en un medio de transporte, donde no se puede mantener una mínima distancia de seguridad con otros pasajeros”, asevera en una entrevista concedida a '65ymas.com'.
Y, como ya otros han hecho, cuestiona que no se mida de la misma forma el impacto del virus en unos lugares y otros. “¿Por qué en el cine hay que tener tres butacas de separación y en un autobús habría de ser distinto?”, cuestiona. De la misma manera, defiende que el coronavirus actúa igual en “el comedor de una vivienda o el reservado de un restaurante”.
Con los cierres, no obstante, que argumenta que son más efectivos “al principio”, se pretende en última instancia “reducir al mínimo el contacto entre personas, que es la única medida que se puede tomar cuando la transmisión es muy alta y no hay vacuna”.
A sabiendas de que las decisiones las toman los políticos basándose en criterios epidemiológicos, considera que bajar a niveles mínimos de contagios “con medidas sólo parciales es difícil”. El equilibrio entre salud y economía reside, para el epidemiólogo, en “lograr un cierre que no sea excesivo, pero que permita controlar la presión hospitalaria”.
En este sentido, recuerda en el mismo medio que “el proceso expansivo ocurrido en España” del coronavirus se dio antes que en otros países europeos “por el desconfinamiento precoz e inadecuado que se hizo”. Y, advierte de los riesgos que tendría la evolución de la pandemia si se acaban las restricciones en Navidad: “Si tu abres a la movilidad y el contacto el virus va a circular y va haber más casos. Es automático. Es como el agua: cuando abres el grifo, corre. Y mientras no tengamos la posibilidad de vacunar, va a ser de esta manera”.